Madrid

La política migratoria de José Luis Rodríguez Zapatero no convence. Así lo pone de manifiesto un estudio internacional en el que el 64% de los españoles considera que se está abordando mal esta materia. Somos, junto a los británicos, los que peor valoramos a nuestro Gobierno en su gestión de los asuntos de extranjería.

Según la encuesta anual Transatlantic Trends, dirigida por la German Marshall Fund y en la que España participa por primera vez a través de la Fundación BBVA, sólo dos de cada 10 entrevistados españoles es partidario de reforzar el control de fronteras para reducir la inmigración ilegal, una de las principales líneas de actuación del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los encuestados tampoco son partidarios de imponer penas más duras a quienes dan trabajo a sin papeles (apenas lo defiende el 16%), medida del titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, incluida en la recientemente aprobada reforma de la Ley de Extranjería.

Por el contrario, la solución pasa, para el 51% de los consultados, por aumentar la ayuda al desarrollo de los países de donde salen los inmigrantes.

Thomas Kleine – Brockhoff, director de Programas de Política de la German Marshall Fund, apuntó ayer, durante la presentación del informe, que, mientras «la gente está muy satisfecha» en Alemania o Canadá, donde la política migratoria se centra fundamentalmente en la integración, en España la cuestión no se enfoca tanto en esta línea y tiene más peso la inmigración irregular.

Los extranjeros indocumentados suponen un quebradero de cabeza para el 71% de los españoles, que ven el fenómeno migratorio más como un problema que como una oportunidad. Así lo piensa el 60% de los encuestados e incluso los votantes de izquierda (el 50%).

El estudio constata que la mayoría de los ciudadanos cree que en España hay demasiados inmigrantes, que éstos se benefician de los servicios sociales más de lo que contribuyen con los impuestos, que hacen aumentar la delincuencia y que no se integran porque no quieren.