Alemania: avalancha en juicio de Demjanjuk, acusado de exterminio de judíos

Prensa Libre, 01-12-2009

MÚNICH, Alemania (AFP) –
John Demjanjuk, de 89 años y origen ucraniano, acusado de complicidad en el exterminio de judíos, se presentó como un anciano enfermo ante los jueces el lunes en Múnich, al comenzar uno de los últimos grandes procesos del Holocausto, al cual muchas personas trataron de entrar infructuosamente.


Este apátrida de origen ucraniano desposeído de la nacionalidad estadounidense podría ser condenado a cadena perpetua si el tribunal de Múnich (sur de Alemania) decide que efectivamente fue guardián durante seis meses, en 1943, en el campo de concentración nazi de Sobibor, que actualmente se encuentra en Polonia.


Durante ese período, unos 27.900 judíos, sobre todo holandeses, murieron en las cámaras de gas. De acuerdo con la fiscalía, el acusado debe haber participado en dicho exterminio.


Por su parte, Demjanjuk desmiente haber estado en Sobibor.


Demjanjuk, que llegó en silla de ruedas durante la mañana, regresó por la tarde en una camilla. Sin embargo, un periodista de la AFP lo vio bromear y reír con su abogado al terminar la audiencia.


Su defensor, Ulrich Busch, aseguró a la AFP que su cliente estaba “muy, muy enfermo (…). Yo no creo que esto sea un espectáculo”, dijo.


Sin embargo, el experto médico que lo atiende minimizó la gravedad de sus males.


En cuanto comenzó el proceso, el abogado del anciano cuestionó la imparcialidad del tribunal, acusando a Alemania de juzgar a un extranjero, mientras que los SS alemanes que estuvieron en Sobibor fueron absueltos.


“¿Cómo es posible que quienes daban las órdenes fueran absueltos?”, preguntó Ulrich Busch. “Desde el punto de vista moral, en este tribunal hay dos criterios”, afirmó.


Aparentemente, es la primera vez que Alemania juzga a un extranjero por crímenes cometidos durante la era nazi.


El abogado defensor sostuvo que los guardias entrenados en Trawniki (Polonia), de los cuales según la acusación formaba parte Demjanjuk, eran víctimas de la misma manera que los judíos muertos en las cámaras de gas de Sobibor.


También causó indignación en la asistencia, al comparar a Demjanjuk con un superviviente, el estadounidense Thomas Blatt, de 82 años, uno de los querellantes, quien supuestamente reconoció que fue obligado a ayudar a los SS a matar a otros judíos.


Al terminar la audiencia, la corte anunció que había rechazado la solicitud de la defensa.


La audiencia del que debería ser uno de los últimos grandes procesos de los crímenes cometidos durante la era nazi comenzó con una hora de atraso, porque las autoridades no lograron controlar a la multitud que trataba de entrar al tribunal.


La avalancha humana fue tan grande que derribó las barreras.


La sala de audiencias sólo puede recibir a unas 150 personas, pero supervivientes del Holocausto o sus descendientes, así como numerosos periodistas, habían llegado del mundo entero para asistir al juicio.


De acuerdo con Efraim Zuroff, responsable del Centro Wiesenthal en Jerusalén, el acusado no merece piedad alguna, “pues no tiene compasión por sus víctimas”. Su presencia “es un patético intento de parecer más inválido de lo que realmente está”, agregó.


En mayo pasado, Demjanjuk fue expulsado de Estados Unidos, donde vivía desde 1952.


El reo ya había sido condenado a muerte en Israel en 1988, donde estaba acusado de haber trabajado en Treblinka, otro campo de exterminio, pero fue absuelto debido a dudas sobre su identidad.

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