MÚNICH (Agencias).— Familia, hijos y un ingreso modesto como mecánico de automóviles: John Demjanjuk tuvo durante décadas la vida de un ciudadano estadounidense medio. Ahora, sin embargo, podría ser el último criminal nazi en enfrentarse a la justicia.

En Múnich comenzó ayer el juicio a Demjanjuk, de 89 años de edad, acusado de haber enviado por lo menos a 27 mil 900 europeos de raíces judías a las cámaras de gas mientras era guardia del campo de exterminio de Sobibor, en la Polonia ocupada por los nazis, en 1943.

En 1940, el hoy anciano de 89 años tenía un buen empleo como tractorista en una granja, cuando fue reclutado por el Ejército Rojo. Tenía sólo 20 años.

Dos años más tarde cayó en manos de los alemanes, lo que para cientos de miles de otros soviéticos significó la muerte. Al presentársele la opción, aceptó colaborar con sus captores y se sometió a la instrucción en el campo de capacitación para la SS. Los travnikis, como se llamaba a quienes completaban allí su instrucción —sobre todo ucranianos, pero también letones, estonios, lituanos y polacos— fueron destinados por los nazis a tareas de extermino en los campos de concentración.

La primera tarea de Demjanjuk fue vigilar a trabajadores forzados de origen judío en un establecimiento agrícola; luego se lo destinó al campo de exterminio de Sobibor y al campo de concentración de Flossenbürg.

La principal prueba de la fiscalía contra él es un carnet de las SS con el número 1393. “Asignado el 27/3/43 a Sobibor”, se lee sobre el documento, escrito a mano. Demjanjuk ya negó haber sido guardia alguna vez, y sus abogados ponen en duda que haya sido el titular de la identificación.

Después de la guerra, vivió primero en Alemania, donde se hizo pasar por desplazado, y luego, en 1952, emigró a EU junto con su familia y cambió su nombre ruso Iván por el inglés de John.

El proceso de Múnich no es el primero al que tiene que someterse Demjanjuk por presunta vinculación con crímenes del nazismo. En 1975 su nombre figuró en una lista del gobierno soviético de antiguos colaboradores nazis que habían emigrado a EU.

Al iniciarse las investigaciones, cinco supervivientes del campo de concentración de Treblinka (Polonia) creyeron reconocer a Demjanjuk como Iván el terrible , guardián que cometió tremendas atrocidades entre 1942 – 1943.

Fue condenado a la horca en 1988, pero en 1993 la Corte Suprema israelí revocó su condena tras nuevas evidencias que ponían en duda su identidad.

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