Sucesos

Un ex boxeador, líder de una red de atracadores de chalés

El Mundo, LUIS FERNANDO DURÁN, 01-12-2009

Nueve rumanos integraban una violenta banda de atracadores de pisos que llegaron a dar una paliza a dos octogenarios de Las Rozas para robarles 100.000 euros en joyas. La Guardia Civil ha desmantelado esta organización encabezada por un antiguo campeón de boxeo de Rumanía y el propietario de un locutorio de Vallecas donde se vendía lo sustraído. Entre los arrestados hay dos mujeres, una de las cuales trabajaba como asistenta. Era además la encargada de alertar a la organización sobre las casas donde había más dinero.


Los agentes de la Guardia Civil imputan a la organización 15 asaltos a chalés de Las Rozas, Leganés, Madrid, Valdemoro y Alcalá de Henares.


Uno de los líderes de la trama, el joven boxeador rumano, aprovechaba sus trabajo como repartidor de electrodomésticos para buscar víctimas. Dispone de licencia en vigor como púgil y, además, ha aprobado las pruebas como portero de discoteca de la Comunidad de Madrid.


La Operación Ipanema comenzó cuando el matrimonio de ancianos de Las Matas (Las Rozas) sufrió el violento asalto. Fue la asistenta la que facilitó el camino a los ladrones, que entraron en casa y pegaron al hombre reclamándole dinero y joyas. Luego le maniataron junto a su mujer.


La complejidad y violencia del robo motivó que la investigación fuera desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil.


Empleada doméstica


Las primeras pesquisas se centraron en el entorno de los asaltados, así como en analizar si se habían producido hechos delictivos de características similares. Poco después, se inició una investigación sobre una empleada doméstica rumana ante las sospechas de que ésta pudiera haber facilitado información sobre los moradores del inmueble.


Esta investigación permitió descubrir toda la red delictiva, liderada por los dos rumanos que se encargaban de organizar los robos con una serie de colaboradores bajo su mando. Todo golpe que realizaban venía precedido por un reconocimiento previo de la zona, y para ello se valían de la empleada de hogar que les facilitaba información de la posible existencia de caja fuerte, así como si en dicho hogar había cantidades elevadas de dinero en efectivo. En la operación se han recuperado joyas y numerosos efectos. Todos los implicados están en prisión. Entre el material incautado destaca una porras eléctricas que empleaban para paralizar a sus víctimas.

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