La Diputación no tiene la certeza, pero sí la sospecha, de que la llegada masiva de menores inmigrantes a Gipuzkoa es alentada desde otras comunidades autónomas. En la actualidad, la institución foral tutela a 180 chavales.
La Diputación ha sido siempre prudente a la hora de afirmar que este es uno de los motivos del constante incremento en la llegada de menores. El encargado de poner el cascabel al gato ha sido el diputado Emilio Olabarria, quien denunció el miércoles en el Congreso que determinadas instituciones públicas de otras comunidades autónomas están pagando el billete del viaje y dando dinero a menores extranjeros para que se desplacen a otros territorios, entre ellos Euskadi. El ministro Francisco Caamaño respondió que Justicia está investigando estos hechos y admitió que existen diligencias abiertas.
La diputada de Política Social, Maite Etxaniz, preguntada ayer si le constaba que se diera la práctica denunciada por Olabarria, se volvió a mostrar prudente, aunque por primera vez admitió en público que la Diputación tiene la «sospecha» de que es así «aunque no tenemos pruebas».
Etxaniz basó su sospecha en un hecho singular. «Es incomprensible que Gipuzkoa sea, tras Canarias, el segundo territorio que más menores inmigrantes recibe, empatados con Andalucía. Estamos situados en la otra punta de la península. Cuanto menos, resulta raro que vayan de un extremo al otro».
Miembros de su departamento han llegado a decir que a La Concha no llegan pateras, pero que a tenor del número de menores extranjeros acogidos en Gipuzkoa, parece que así fuera.
Etxaniz indicó que carece de pruebas para demostrar que desde instituciones de otras comunidades se haya pagado el billete a chavales para que viajen a Gipuzkoa. «Todo parece indicar que es así, pero no podemos demostrarlo. Algunos menores sí lo han dicho, pero hay que ser prudentes. También han contado cosas de nosotros que no son ciertas, así que lo mismo puede ocurrir cuando hablan de otras comunidades».
Etxaniz pidió a la Fiscalía que impida que los menores transiten libremente de un territorio a otro. «Lo que verdaderamente nos molesta es que no haya ningún tipo de control. De las últimas llegadas de menores a Gipuzkoa, sólo en un caso el viaje se realizó directamente hasta nuestro territorio. En todos los demás, procedían de otras comunidades. No es que estuvieran allí de paso, sino que residían y en un momento determinado viajaron a Gipuzkoa. ¿Por qué no fueron tutelados por esas comunidades?».
La diputada reclamó que se establezcan cupos de chavales para sean atendidos en diferentes comunidades autónomas, evitando así la concentración en Euskadi. «No es normal que Madrid tenga menos chavales inmigrantes tutelados que nosotros. Nosotros, al igual que Vizcaya y Álava, seguiremos cumpliendo la ley acogiendo a estos chavales, pero creemos que un sistema de cupos facilitaría las cosas».
Responsabilidad
La diputada pidió «responsabilidad» al Gobierno central y le instó a establecer estos y a «controlar el movimiento que se registra en el Estado. Todos tenemos la obligación de atender a los menores no acompañados, sean extranjeros o autóctonos».
En este sentido, recordó que tanto la Diputación como las Juntas Generales exigieron medidas al Gobierno central para conseguir una regulación a nivel estatal,
Otra de las reclamaciones de Gipuzkoa es que se facilite el reagrupamiento familiar en el país de origen. «Esta medida se debería adoptar para aquellos menores que han pasado por todos los recursos sin ningún resultado. Hay casos en los que la inserción en nuestra sociedad no es posible. Ante estas situaciones, lo mejor es que vuelva con su familia».