Llevan cuatro días en el hospital y aún no han conseguido expulsar todo el alijo que transportaban en sus cuerpos. Tres inmigrantes rumanos permanecen ingresados en distintos centros sanitarios de la capital al haberse tragado cerca de seiscientas bellotas de hachís, que habrían introducido en España procedentes de Marruecos. Todos ellos se encuentran bajo custodia policial.

La rocambolesca historia que permitió que fuesen interceptados comenzó la madrugada del domingo al lunes, cuando uno de los inmigrantes se presentó en la garita de un vigilante de seguridad de un restaurante de la Costa, próximo a la autovía, para pedir auxilio, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al caso.

Al parecer, el hombre viajaba en un vehículo junto a otros compatriotas y aprovechó para escapar en un instante en el que pararon a repostar en una gasolinera de Benalmádena. Corrió hasta llegar al guarda, al que confesó que lo habían obligado a hacer de ‘mulero’ – término con el que se conoce a las personas que utilizan su cuerpo para transportar droga – y que ahora amenazaban con matarlo.

Despliegue

El vigilante avisó a la Policía Nacional, que envió varias patrullas al lugar para investigar lo ocurrido. El inmigrante les explicó que había conseguido escapar de un vehículo en el que viajaban otros compatriotas y los agentes activaron un dispositivo para localizarlo. Una patrulla de la Guardia Civil lo avistó en la autovía y lo siguió hasta la localidad granadina de Loja, donde fue interceptado.

El automóvil, un Citroën C4 de color negro, de alquiler, iba ocupado por cuatro personas. Los agentes identificaron a un ciudadano español, al que le constan múltiples antecedentes; a un iraquí nacionalizado; y a dos rumanos. Los dos primeros iban limpios. Los segundos escondían un alijo de hachís dentro de su organismo.

El mayor alijo

Los dos rumanos que viajaban en el C4, junto al que pidió ayuda al vigilante, fueron ingresados en distintos centros hospitalarios de la capital al detectar que iban cargados de bellotas de hachís. Según sus primeras manifestaciones y las pruebas médicas realizadas, los tres hombres transportaban dentro de su cuerpo cerca de seiscientas cápsulas, que arrojarían un peso aproximado de cinco kilos. Se trata de uno de los mayores alijos detectados a ‘muleros’ – doscientas dosis por persona – en la provincia de Málaga.

Todos ellos se encuentran bajo custodia policial en los distintos hospitales, ya que aún están expulsando las bellotas que ingirieron. Según las fuentes consultadas, uno de ellos está teniendo graves problemas para evacuarlas y no se descarta que deba ser intervenido quirúrgicamente para extraerle las cápsulas de hachís.

La intervención policial, que se ha llevado de forma conjunta entre la comisaría de Torremolinos – Benalmádena y la comandancia de la Guardia Civil, se ha saldado por el momento con cinco detenidos, que ya han sido puestos a disposición judicial. Los investigadores también han intervenido documentación que está siendo analizada.