CIUDADANOS El artista Ernesto Carratalá triunfa con sus cuadros y dibujos de escenas humanas de su barrio

El Raval más tierno

La Vanguardia, , 16-11-2009

JOAQUIM ROGLAN – Barcelona
El pintor Ernesto Carratalá Rey ha puesto de moda sus cuadros y dibujos de escenas humanas en el Raval. Miembro de la generación hippy y compañero de viaje de artistas barceloneses como Mariscal, Ocaña, Nazario o Miralda, Carratalá debutó como ilustrador en las revistas Bocaccio,El Víbora y Playboy.Tras largas estancias en Filipinas e India, regresó definitivamente a Barcelona y hace cuatro años se puso a pintar cuadros sobre el Raval.

“Estaba pintando en vivo al aire libre en el patio del Hospital del Arte, junto al teatro Romea, cuando un marchante alemán me propuso hacer una colección de escenas del Raval”, recuerda. Puso manos a la obra y comenzó a pasear cada día por la calle Robador y la esquina de Sant Rafael.

“Me hice amigo de varias chicas nigerianas y comencé a pintarlas. Hasta entonces, sólo había hecho retratos de asiáticas y africanas que había conocido en Congo, Filipinas y Calcuta. Lo primero que me sorprendió de la calle Robador es que encontré a gente de Bangla Desh, India, Pakistán, China, africanos, turistas, catalanes… Yme puse a pintar escenas costumbristas donde se mezclan vecinos, transeúntes, turistas, policías, amas de casa paseando su perrito, una vecina con burka…”.

Todo fue exponer esas obras en una casa de té que hay en la calle Sant Domènec del Call, cerca de la plaza Sant Felip Neri, y empezar a venderlas hasta casi no dar abasto. Sin publicidad alguna y todo gracias al boca a oreja entre el vecindario y los barceloneses aficionados al arte.

Carratalá atribuye su éxito a que da una visión tierna, entre naif, exótica y realista, de unas calles con mala fama. “De día, la calle Robador no es tan tétrica como la pinta el tópico. Las chicas de Nigeria son honradas, limpias, discretas, no hacen nada en la calle, no roban y no tienen nada que ver con las que actúan en la Rambla. La mala imagen de la zona sólo es culpa de un conocido grupo de ladronzuelos marroquíes que asaltan a los transeúntes y de los heroinómanos escandalosos y ruidosos con malas pintas”. Eliminados esos personajes de sus cuadros, muchos vecinos de la calle y del barrio compran sus obras. Otra cosa que Carratalá cambiaría de la calle Robador es este nombre. “La gente piensa que significa ladrón, cuando en realidad viene del catalán y significa ropa o vestido de oro”, explica. Todo ello hace que, en su opinión, “las calles Robador, Sant Rafael y otras del Raval son más normales de lo que cuenta su leyenda, pero la gente tiene mucha imaginación y eso les hace ver mucho más de lo que realmente hay”.

De momento, su visión costumbrista y tierna le ha puesto de moda y uno de sus cuadros será la portada del próximo ROSER VILALLONGA disco de Gerard Quintana, que es uno de sus fieles clientes. “Vio un cuadro donde aparecía un joven rockero y se sintió identificado con él”. Yno es el único caso de clientes que se sienten identificados como ciudadanos de un barrio querido por la ciudad y maltratado por el Ayuntamiento.

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