Una ex presentadora de televisión protagoniza el primer desnudo que publica una revista de un país islámico Rabat

A lo Demi Moore, desnuda y embarazada de ocho meses en Vanity Fair hace ya 11 años. Nadia Larguet, ex presentadora de un programa infantil en la primera cadena de televisión marroquí y a punto de dar a luz, ha querido imitar a la actriz estadounidense en la portada de la revista de moda y sociedad marroquí Femmes du Maroc (Mujeres de Marruecos).

Una portada que pasaría inadvertida en el mundo occidental, o que al menos no estallaría en los kioscos como una bomba de papel. Sin embargo, Larguet – francomarroquí de confesión musulmana – pasará a los anales de la Historia al convertirse en la primera modelo que posa como Alá la trajo al mundo, salvo por un gran anillo que luce con seis corazones, en una revista de un país islámico.

Un país, además, donde el tema del sexo es todavía un tabú y en muchos casos haram, prohibido. Nadia Larguet, rozando la cuarentena y con una imagen moderna e innovadora, asegura en la entrevista concedida a Femmes du Maroc – que con 11.000 ejemplares de tirada es una de las revistas más leídas de Marruecos – que decidió desnudarse guiada por su concepción de la libertad y la independencia.

Su objetivo era simple, relata al magazine. Quería llamar a la reflexión con esta portada e insuflar «aires de cambio» en una población anclada en la tradición y dominada fuertemente por sus convicciones religiosas.

Larguet, además, no es conocida en Marruecos sólo por su profesión; también por su matrimonio con el director general del Centro Cinematográfico Marroquí, Nuredin Saïl, a quien la Demi Moore marroquí define como «un extraterrestre» por permitirle posar desnuda.

Ambos han sido criticados duramente en diversos foros del país por lo que el diario arabófono y conservador Attajdid no ha dudado en calificar como un «escándalo». Para los islamistas, Nadia Larguet se ha equivocado al querer dar lecciones de filosofía «desnudándose delante de una cámara de fotos y desafiando a la tradición».

Pero no todos los comentarios han sido negativos, explica en su despacho de Casablanca Myriam Jebbor, directora de Femmes du Maroc: «Ha habido de todo, también personas y colectivos que han aprobado nuestro gesto; la prensa independiente, como TelQuel, nos ha felicitado por avanzar en el camino de la libertad y por desafiar a las normas establecidas para lograr que avance la sociedad».

Jebbor insiste además en que el desnudo de Larguet, «en el que en realidad no se ve nada impúdico y es totalmente respetuoso», tiene una razón de ser «muy importante para nosotros». En Femmes du Maroc, que define como una revista militante, «queríamos llamar la atención del público sobre un dossier muy trabajado que publicamos en este número».

En él abordan el problema de la salud maternal en el país norteafricano. «Porque lo primero que hay que saber es que en Marruecos más de 1.500 mujeres mueren al año durante el alumbramiento y hay que hacer algo para cambiarlo», exclama la directora de la revista mensual.

Dosis de realidad

Jebbor asegura que no querían causar un shock a la sociedad marroquí, aunque sí que tenían la intención de «hacerla reaccionar ante esta grave problemática, atraerla para inyectarle una dosis de realidad». Asegura que todo el equipo de redacción se postuló a favor de la portada. «Somos un grupo muy homogéneo, con similares valores y concepciones de la vida. La decisión se tomó en pocos minutos».

Tampoco le costó convencer a su modelo. De hecho fue ella quien le hizo la propuesta. «Encontré a Nadia en septiembre y surgió la conversación, ambas evocamos a Demi Moore y se le ocurrió la idea de imitarla en nuestra revista. Tuve que pensarlo un poco, pero desde el principio creí en la fuerza de esa imagen», cuenta Jebbor.