ES obvio que la vida y obra de una artista trotamundos como Concha Buika, que esta tarde actúa a las 20.00 horas en el Kursaal, no puede ni debe reducirse a ocho lugares. Sin embargo, la necesidad de establecer unos límites geográficos aconseja la elección de ocho ubicaciones que han sido claves para ella.

TRADICIÓN AFRICANA Y COPLA

Guinea Ecuatorial

Buika nació en Palma de Mallorca en 1972, pero su familia es originaria de Guinea Ecuatorial. “Mis padres llegaron a España muy jovencitos y la música estuvo siempre en mí”, recuerda la cantante. Difícilmente podía imaginar la pequeña Concha que años después, las tonadas de su madre hallarían reflejo en su música en forma de influencias africanas.

CANTES POR LA VENTANA

Palma de Mallorca

“De pequeña mamaba tanto de las canciones tradicionales de mi madre como de las coplas y cantes que se colaban por la ventana. Estoy segura de que eso fue lo que me marcó e hizo que jamás pudiera desprenderme de la música”, explica antes de añadir que “antes la gente cantaba mucho más en las casas”. Se recuerda entonando melodías “desde siempre”, aunque para ella sólo fue un medio de vida cuando empezó a ofrecer actuaciones en bares y clubs de Mallorca. “¿Que quién me gustaba? Rocío Jurado”, responde.

ACTUAR ENTRE TRAGAPERRAS

Las Vegas

Tras colaborar con La Fura dels Baus en el montaje Ombra, en el año del cambio de milenio fue a parar a Las Vegas, en cuyos casinos actuó como doble de Tina Turner y The Supremes. “Fue una etapa más de mi vida. A la gente y la prensa les resulta curioso que imitara a Tina Turner, pero para mí en aquel momento era simplemente mi trabajo. Me permitía vivir y cantar. Aún parece que oigo los ruidos de las máquinas tragaperras”, rememora.

FUERA ETIQUETAS

Madrid

Una vez instalada en Madrid, grabó su primer disco, Buika (2005), al que siguió Mi niña Lola (2006), un trabajo nutrido por el influjo de África, América y Andalucía. Algunos han definido su estilo como “jazz afro-flamenco”, pero a ella no le gustan las etiquetas porque “siempre las ponen los demás”. “Las canciones que canto tienen letras que he vivido”, se limita a decir, al tiempo que reconoce la importancia del “talento” de su inseparable productor, Javier Limón, en su obra discográfica. Tampoco se olvida de los “músicos maravillosos” que la acompañan. “Eso es lo que el público de aquí y de allá recibe de nosotros”, apunta la autora de dos discos posteriores, Niña de fuego (2008) y el reciente El último trago (2009).

VOLVER

Nueva York

Son también recurrentes sus visitas a una de las cunas del jazz, Nueva York, ciudad"importante para cualquier músico". “Hace dos meses hice un concierto ante 3.500 personas en el Lincoln Center. Fue una experiencia muy gratificante. Hemos ido varias veces y esperamos volver el año próximo, a un teatro muy bonito cuyo nombre omitiré de momento”, afirma.

HOMENAJE A CHAVELA

México

El úlimo trago (2009) nació como un homenaje a Chavela Vargas, de quien canta canciones como Luz de luna, En el último trago o Sombras. Buika, que todos los años visita en México a la célebre cantante, revela que la idea del disco fue de Javier Limón y Pedro Almodóvar. “Las canciones las conocía perfectamente, son canciones que he vivido y que he sufrido. La grabación, realizada en los estudios Abdala, tuvo un formato casi idéntico a un directo. En once horas habíamos hecho todas las canciones. Fluyeron de una manera tan mágica que creo que la gente lo nota en el disco”, relata.

BEBO Y CHUCHO VALDÉS

Cuba

El disco es también un homenaje al pianista cubano Bebo Valdés que, como Chavela, ha cumplido 90 años. Por ello, su hijo Chucho colaboró en la grabación junto a su cuarteto. Lamentablemente, hoy no tocará el piano junto a Buika en Donostia por problemas de agenda. “Espero que en 2010 podamos hacer otra vez algunos conciertos juntos”, deseó.

HOY EN EL KURSAAL

Donostia-San Sebastián

Concha estará hoy escoltada por Iván Melón Lewis (piano), Fernando Favier (percusión) y Dany Noel (contrabajo). Preguntada por cómo enfocará su actuación, responde sin dudarlo: “Con el respeto que el público me merece, con la alegría que respiro al pisar el escenario. No olvides que de mayor quiero ser una joven promesa del jazz”.