El paro en Gipuzkoa se incrementó en octubre por cuarto mes consecutivo, después de las bajadas de mayo y junio, y afecta ya a 37.685 personas, 486 más que en septiembre (+1,3%). Este aumento ha afectado especialmente al colectivo de trabajadores extranjeros, pues de esa última cifra, más de la mitad, concretamente 254 personas, eran foráneas.

El saldo negativo entre los que salieron el pasado mes del mercado de trabajo y los que entraron tuvo como escenario principal el sector servicios, que sumó 423 parados más. En la construcción se registraron 91 personas más apuntadas a las listas del Servicio Público de Empleo Estatal, mientras que en la industria guipuzcoana, al igual que en septiembre, se produjo un nuevo descenso del desempleo. En esta actividad económica se contabilizaron 98 parados menos, una cifra con mayor entidad que la de 19 personas registrada hace dos meses.

La lectura sobre el comportamiento en Gipuzkoa del mercado de trabajo es, necesariamente, distinta a la del resto del Estado, más afectado por la estacionalidad en ciertas actividades como el turismo o la agricultura. En el territorio guipuzcoano el incremento del paro en octubre afectó sobre todo a hombres (el 63% de los 486 desempleados más) mayores de 25 años pertenecientes al sector servicios y residentes en las zonas de Donostialdea y Buruntzaldea, donde se concentran la mayor parte de las empresas del sector terciario. Por contra, en comarcas netamente industriales como Debagoiena y Debabarrena, el paro descendió el mes pasado respecto a septiembre, en 126 y 15 personas, respectivamente.

La cifra total de desempleo en el territorio, la más elevada según las cifras del antiguo Inem desde marzo de 1996, es un 43% más alta que la cantidad de 26.372 parados que se computaban en octubre de 2008. La evolución del desempleo sigue siendo muy negativa a causa de la crisis económica pero en la segunda mitad del año se observa un freno en la destrucción de empleo que podría materializarse del todo en los últimos meses del ejercicio y primeros del siguiente si se confirman varias circunstancias. Una de ellas es la recuperación que comienza a percibirse en la industria guipuzcoana y que en los dos últimos meses ha tenido un reflejo en el mercado de trabajo, aunque de manera tenue.

Por otro lado, la introducción de medidas propiciatorias del consumo y de apoyo al sector comercial ayudará a que esta actividad económica siga apostando por el empleo en la época navideña, aunque no hay que olvidar que se trata de empleo temporal. El mismo carácter tienen los puestos de trabajo creados al amparo del fondo de inversión local promovido por el Gobierno, cuya prórroga a partir del próximo enero beneficiará previsiblemente al mercado de trabajo en el sector de la construcción.

Además, en los últimos meses también se está apreciando una ralentización en la incorporación a las listas del Servicio Público de Empleo Estatal de personas sin empleo anterior. Se trata de guipuzcoanos, en su mayor parte con más de 25 años de edad, que antes no necesitaban trabajar pero que, con motivo de la crisis, se han visto obligados a contribuir a la economía familiar al quedarse sin empleo la persona que realizaba el aporte principal de ingresos.

Cifras de la CAV En el conjunto de Euskadi, el número de parados a cierre de octubre subió en 2.195 personas, un 1,78% en relación al mes anterior y un 43% en comparación interanual, con lo que se registran actualmente 125.589 desempleados en los tres territorios. En el Estado, el paro aumentó en 98.906 personas respecto a septiembre (+2,67%) y se contabilizan 3.808.353 parados.

El final de la época estival en Baleares produjo los tradicionales datos nefastos de octubre desde el punto de vista del empleo. El paro subió un 13,2% de un mes a otro al quedarse 9.567 personas sin trabajo. En Canarias, por el contrario, el buen tiempo hace que el turismo siga necesitando de fuerza de trabajo y así, el paro en esta región se redujo, aunque sólo un 0,3%. De todos modos, estas islas registran 248.108 desempleados, más que los existentes en Castilla y León, en la Comunidad Valenciana o en Castilla-La Mancha. Precisamente esta última región también vivió un octubre negro, con una subida del paro del 7,4% (12.408 personas) por el final de la temporada de vendimia.