El juez advierte de que la vida del niño obeso corre «grave riesgo»

El Mundo, 04-11-2009

Los padres se resisten a entregarlo a los servicios de la Xunta Orense


El juez de Familia de Orense emitió anoche un comunicado en el que advierte de que la resolución de la Xunta de Galicia que declara en situación de desamparo a un niño de nueve años con obesidad mórbida «no se tomó por estética, sino porque había un grave riesgo para su vida, en base a los informes pediátricos». El menor pesa ahora 70 kilos, pero cuando tenía cinco años alcanzó los 86 y sufrió un cuadro de insuficiencia respiratoria grave.


La decisión del Servicio de Menores fue ratificada mediante un auto del 29 de octubre que rechaza la solicitud de los padres de que se suspenda la retirada de la tutela y la consiguiente medida de internamiento del niño en un centro de protección.


El juez insiste, además, en que la Xunta hizo otros intentos para subsanar el problema «que eran menos gravosos, pero que siempre fueron incumplidos por la familia del niño». Se refiere a la imposición de obligaciones como la de someter al menor a una dieta de verduras cocidas o ayudarle a realizar ejercicio físico, informa Efe.


El comunicado del juez, emitido a través del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, responde a otro que, a su vez, hicieron público también ayer los padres del niño y su abogado. En él, insisten en resistirse a entregar al menor. «De momento», precisan.


La pareja, de etnia gitana, impidió a su hijo acudir al colegio para que no fuese localizado y después pidió «una segunda oportunidad». Ahora, rechaza que el menor ingrese en un centro de protección hasta que el Servicio de Menores se pronuncie sobre esa solicitud, que contempla que el chico permanezca bajo su tutela sometiéndose al control médico de «un endocrino de reconocido prestigio».


Además, dice ser consciente de que su hijo «tiene un problema, el de la obesidad», y que conoce también «las consecuencias». Sin embargo, no cree que sea «motivo suficiente» para «arrancar a nuestro pequeño de nuestra tutela y compañía permanentes».

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