Donostia. Medio centenar de inmigrantes de procedencia latinoamericana asisten a clases de euskera los domingos por la mañana. La experiencia echó a andar el pasado curso, según informó ayer la concejala de Euskara de Donostia, Ainhoa Beola, y prosigue en éste a causa de la buena acogida que ha tenido.

La iniciativa, promovida por el Patronato de Euskera de Donostia y el euskaltegi Urrats, trata de acercar la lengua vasca a las personas que han llegado a Donostia para trabajar y que, en la mayor parte de los casos, carece de tiempo libre entre semana para poder aprender las primeras nociones de euskera. “Viendo que eran muy pocos los inmigrantes que acudían a los euskaltegis, acordamos realizar los cursos los domingos, en el propio local de la asociación Esperanza Latina”, explicó Beola, que explicó que la celebración de las clases en la sede social partió de los propios alumnos.

Quienes asisten a estas clases, de tres horas de duración en cada sesión y un total de 60 en el curso, aprenden por medio de los métodos Aisa 1 y Aisa 2, métodos básicos que combinan los números con los saludos y algunas frases de uso corriente. “Son cursos de iniciación que sirven para tener un primer contacto con el euskera y para ampliar los conocimientos sobre la sociedad y la cultura vasca”, recordó la corporativa.

El segundo curso especialmente dirigido a las personas latinas comenzó el pasado mes de octubre y continuará hasta marzo. Aún quedan plazas para inscribirse. Aunque los asistentes deben abonar una matrícula, ésta se les devolverá al finalizar el curso si asisten regularmente a las clases, según recordó Beola, que añadió que este aprendizaje está subvencionado por el Ayuntamiento y por HABE. Isidro Yoldi, del euskategi Urrats, que proporciona los profesores, manifestó que “sin el empuje del Ayuntamiento hubiera sido muy difícil acercarnos a los inmigrantes”.

Por otra parte, la concejala responsable de Euskera recordó que el Consistorio tiene intención de extender este tipo de iniciativas a otras asociaciones de extranjeros de Donostia. Además, hay personas inmigrantes que acuden por su cuenta a los distintos euskaltegis, por lo que, “en total, se puede decir que existe cerca de un centenar que está aprendiendo euskera en la actualidad”.

Por otra parte, Beola recordó que el Patronato de Euskera ofrece clases específicas a otros colectivos de la ciudad como, por ejemplo, el de padres y madres que reciben las sesiones en los centros escolares de sus hijos y las que están especialmente dirigidas a hosteleros y comerciantes.