Barakaldo. Colectivos de apoyo a los extranjeros acusaron ayer al Ayuntamiento de Barakaldo de llevar a cabo una “caza de brujas” contra la inmigración al establecer una relación de “causa y efecto” entre este fenómeno y la seguridad ciudadana con la detención de las seis personas que ocupaban el chalé de Orconera en el barrio de Lutxana.

El arresto de estas personas se ha producido con motivo de un refuerzo policial que la Policía Municipal había establecido para proporcionar un mayor grado de seguridad a la zona. Según informó el Consistorio el jueves a través de una nota, los ciudadanos detenidos eran cuatro marroquíes y dos argelinos que se encontraban en situación irregular, por lo que fueron entregados a la Brigada de Extranjería para que se ocuparan de su caso.

La forma de actuar del Consistorio fabril ha provocado un importante malestar entre estas asociaciones, entre las que se encuentran SOS Racismo, Harresiak Apurtuz y Mbolo Moy Doole. En un comunicado que firman conjuntamente lamentaron que el Consistorio fabril haya utilizado esta actuación “para tranquilizar a la opinión pública” porque bajo su punto de vista el verdadero efecto que se consigue es “aumentar la alarma social, la desconfianza y reafirmar el prejuicio de que la inmigración es sinónimo de delincuencia e inseguridad”.

Los colectivos recordaron que carecer de papeles tan sólo es una falta administrativa “comparable a una infracción de tráfico” y pusieron de manifiesto que emplear “la represión policial” en casos como éste “lejos de resolver nada, agrava las situaciones de exclusión”.

En su comunicado, denunciaron también el uso de la Ley de Extranjería para resolver problemas sociales y criticaron al Ayuntamiento por desatender la recomendación del Ararteko de no facilitar a los medios de comunicación el origen nacional de las personas detenidas “a fin de no alimentar el racismo y la xenofobia”.