- ¿El ciudadano está más expuesto ahora a convertirse en delincuente por el Tráfico?
–Hace unos años el ciudadano se veía más como víctima que como delincuente. Ahora hay delitos económicos o viales que cualquiera podría cometer. Hay que distinguir las multas administrativas de las penales, pero conducir es una actividad absolutamente común que no diferencia clases sociales, todos podemos ser autores de un delito y con todas las consecuencias, tener antecedentes penales e incluso acabar en la cárcel.
- ¿Qué significa que dos de cada diez condenados lo hayan sido por un único delito?
–Mucha gente delinque una sola vez, pero un tanto por ciento elevado de los delincuentes son habituales, sobre todo en delitos que son menos importantes, pero más frecuentes. En materia de seguridad vial también es habitual que alguien sea denunciado por conducir sin carné y al día siguiente vuelva a coger el coche.
- ¿Cómo se explica que el 90 por ciento de las condenas sean de varones?
–Los hombres beben y corren más con el coche, son más impulsivos, fundamentalmente en la franja de edad de los jóvenes. También son más protagonistas en los delitos de lesiones, contra la integridad física o contra la vida, pero en delitos sustracción y patrimoniales las diferencias no son tan grandes.
- ¿Qué supone que el 30 por ciento sean inmigrantes?
–La crisis y el paro les afecta especialmente y eso dispara los índices de delincuencia, sobre todo la pequeña. Sin embargo, las mafias organizadas no cambian las estadísticas.

*Profesora de Derecho Penal de la Universidad de Navarra