La Ley de Tráfico ha provocado que el número de delincuentes aumente un 21,9 por ciento. Los varones cometen el 91,3 por ciento de todas las infracciones penales

Casi la mitad de los delitos en España ya son por seguridad vial

La Razón, 31-10-2009

Según los datos del  INE, el número total de delitos cometidos aumentó un 17,1 por ciento en 2008.

- Lea el informe del INI sobre la Estadística de Condenados / Etadística de Menores (click en «Documento», arriba, sobre la imagen)

MADRID – Sube  mucho el número de condenados penales registrados en España. Los delitos relacionados con el tráfico han provocado que las estadísticas del Registro Central de Penados se disparen. Ésta es una de las conclusiones que ofrecen las estadísticas; las otras demuestran que los varones siguen cometiendo más delitos que las mujeres y que tres de cada diez condenados son extranjeros. Datos con los que trazar el mapa delictivo español.
Vayamos por partes. En el año 2008 se inscribieron en el Registro de Penados un total de 196.143 condenados, «según las sentencias firmes dictadas ese año y comunicadas al mismo», explica el Instituto Nacional de Estadística (INE). El incremento, desde el punto de vista porcentual, supone un aumento del 21,9 por ciento respecto al año anterior.
Sobre el reparto de culpas por sexo, la estadística ofrece resultados parecidos a años anteriores. Los varones suponen el 91,3 por ciento de los condenados, mientras que las mujeres representan el 8,7 por ciento. «La tasa de condenados por 1.000 habitantes se situó en 4,25, frente a la de 3,56 registrada en 2007», señala el INE. Por edades hay pequeñas diferencias entre ambos sexos. «El grupo de edad más frecuente es el de 26 – 30 años para los hombres (17,8 por ciento del total), mientras que para las mujeres es el grupo de 21 – 25 años (19 por ciento)». Esto en cuanto a la franja mayoritaria, pero la media de edad de los condenados hombres es los 34,4 años y de las mujeres, 33,1.
El delito extranjero
«La mayoría de los condenados en 2008 fueron de nacionalidad española» –un 70,3 por ciento–, lo que supone una pequeña rebaja de medio punto respecto a 2007, que era 70,8. Entre los extranjeros, señala el INE, los procedentes de América son los que más condenas tienen, alcanzando los ciudadanos de este origen la cifra del 38,7 por ciento sobre el total (hay que recordar también que los americanos son los inmigrantes mayoritarios en España). La población extranjera en España supone el 11,3 por ciento, aunque algunas estadísticas señalan que la cifra real es cercana al 15 por ciento (incluyendo a los inmigrantes ilegales).
Sobre la reincidencia en cometer delitos, el 80,2 por ciento de los condenados lo fue por uno solo (77,5 por ciento en el año anterior) y el 19,8 restante por más de uno (22,5 por ciento en 2007). Hay en este punto un elemento significativo que permite rebajar la alarma. «Entre los condenados por la comisión de un solo delito y atendiendo a la tipología del mismo, el grupo más numeroso fue el de condenados por delitos contra la seguridad vial (48,3 por ciento del total), seguido de los delitos de lesiones (12,7 por ciento) y del de condenados por robo (8,4 por ciento)», explica el INE. Un dato que se repite en otras categorías, las multas y el tráfico han hecho «engordar» las estadísticas. En muchos casos se trata de simples multas.
Por comunidades autónomas, atendiendo al lugar de condena firme, Andalucía fue en 2008 la región en la que se inscribieron más condenados (21,3 por ciento del total). Por detrás se situaron Cataluña (15,1 por ciento), Comunidad  Valenciana (11,8 por ciento) y Comunidad de Madrid (10,5 por ciento). Además, respecto a los inmigrantes, Cataluña está a la cabeza de condenados extranjeros, con un 18,8 por ciento del total, seguida de Andalucía, que alcanza el 15,3 por ciento.
Sin embargo, hay un dato que ofrece el INE que es más significativo para sacar conclusiones sobre inseguridad. El promedio de condenados por cada 1.000 habitantes. En este capítulo las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, se disparan muy especialmente. En Ceuta, el promedio de condenados es de 23,3 por cada mil habitantes y en Melilla, 10,4. La siguiente región en la lista es Andalucía con un 5,08.
Es decir, Ceuta y Melilla multiplican por cinco y por dos respectivamente las tasas más altas del resto de España. En el otro lado de la tabla, entre las que ostentan menor promedio están Castilla y León (2,66) y Castilla – La Mancha (2,98).
Incremento
Sobre el número total de delitos registrados, el INE dicta que «en 2008 se inscribieron un total de 250.201, lo que supone una subida del 17,1 por ciento respecto a 2007. El ratio de delitos perpetrados por cada 1.000 habitantes en toda España es de 5,4, frente al 4,7 del año anterior».
Atendiendo a la tipología general de los delitos, «los que tuvieron mayor incidencia fueron los delitos contra la seguridad vial (44,1 por ciento del total), los delitos de lesiones (13,4 por ciento), los robos (9,5 por ciento), los atentados contra la autoridad (4,6 por ciento) y los quebrantamientos de condena (4,1 por ciento).
Otra vez la estadística vuelve a demostrar que la nueva Ley de Seguridad Vial ha conseguido que muchas personas que antes no figuraban en estos registros ahora sean considerados delincuentes. Y es que en 2007 lo relacionado con el tráfico suponía un 26,7 por ciento de la estadística, casi 18 puntos menos que en 2008. Por contra, los delitos de lesiones han disminuido del 18,2 por ciento al 13,4. El INE señala también que el número de delitos cometidos por un mismo infractor se ha reducido. Del 1,33 de 2007, se ha pasado al 1,27 de 2008. Otra variable que  muestra la estadística es que la mayoría de las infracciones, un 94,5 por ciento, se consuman,  mientras que el 4,5 queda en grado de tentativa.
Multa o prisión
«El año anterior se impusieron 592.012 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, lo que supone un aumento del 33,6 por ciento respecto a 2007» , indica el INE. De ellas, el 54 por ciento (tanto privativas como accesorias) fueron penas privativas de otros derechos; el 23,6 por ciento fueron multas; el 22,1 por ciento fueron penas privativas de la libertad, y el 0,3 por ciento, expulsiones del territorio nacional. Luego hay distinciones entre cada capítulo. El sentido corrector de la Justicia se demuestra con el dato de que entre las penas privativas de otros derechos se impone los trabajos en beneficio de la comunidad, con un 15,2 por ciento. «Entre las penas privativas de libertad, la más frecuente fue la pena de prisión (19,8)». Por sexo, el 21,8 por ciento del total de las penas impuestas a varones fueron privativas de libertad, encabezando la estadística dentro de este capítulo las de prisión, con un 19,8. En las mujeres, el 26,7 por ciento del total de las condenas fueron privativas de libertad (24,1, prisión).


La edad y la nacionalidad
La edad es un factor clave en las penas. Además de ser evidente que la pirámide de delitos engorda en el medio, siendo la juventud y la vejez cuando menos delitos se cometen, la estadística del INE enseña que, excepto para los mayores de 70 años, a medida que aumenta la edad son menos frecuentes las penas privativas de libertad y más habituales las penas privativas de otros derechos.
  – Los extranjeros acaban más frecuentemente en la cárcel que los españoles. Las penas privativas de libertad fueron más comunes entre los condenados extranjeros (23,8%) que entre los españoles (21,4%). Además, para los foráneos la pena de prisión se dicta en un 21,2% de las ocasiones, mientras que para los españoles ocurre en un 19,3% de los casos.

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