Esta dominicana se declara socialista y llama capitalista a Obama Nueva York

«¡Millonarios, vuestro tiempo ha terminado!». Es la proclama combativa de Frances Villar, la candidata hispana y negra, socialista y «antimillonaria», que compite en aplastante desigualdad contra el todopoderoso Michael Bloomberg por la Alcaldía de Nueva York.

Mientras el alcalde Bloomberg ha puesto 86 millones de dólares, unos 60 millones de euros, de su bolsillo para asegurarse por tercera vez la vara de primer edil, Villar no ha llegado ni a los 50.000 dólares mínimos para poder participar siquiera en un debate.

«En esta ciudad todo se mide por el dinero que tienes», denuncia Frances Villar, que se presenta por el Partido Socialismo y Liberación. «Bloomberg ya compró a los concejales para cambiar la ley y ahora ha comprado las elecciones con sus millones. Tendría que suceder un milagro de Dios para que me eligieran alcaldesa».

Socialista, «y a mucha honra», dice Frances. Nacida en La Romana hace 26 años y criada en el barrio de Washington Heights, el corazón dominicano de la Gran Manzana. Curtida en la calle como homeless en su juventud precaria. Casada y madre de dos hijos, vecina del Bronx y con el cuartel general en Harlem: un semisótano con aire semiclandestino, con posters de Malcolm X y el Che colgando de las paredes, y un lejano sabor al Carabanchel de la transición.

«Nadie defiende a los pobres y a los trabajadores en esta ciudad», se lamenta Frances Villar, que estudia Biología en el tiempo que le deja libre la política. «Ahí tenemos a un multimillonario [Michael Bloomberg] midiéndose con un banquero [William Thompson]. El mismo diablo con dos cabezas. Y los neoyorquinos, mientras, sufriendo la crisis y el desempleo que ellos mismos han provocado».

Obama, según Frances, es la última reencarnación del capitalismo duro: «Yo no tengo nada contra él, también soy negra… Pero lo único que ha hecho ha sido regalar dinero a los bancos y a las corporaciones ¿Cuál es el cambio?».

«Yo sí que soy socialista auténtica, y no Obama. Es cierto que en este país la palabra ‘socialista’ se percibe como un insulto, pero yo quiero devolverle la altura y el honor. No hay nada malo en reclamar una sociedad más justa y más igualitaria», replica la contendiente de Bloomberg.

Las encuestas le dan claramente la espalda, el favorito es el millonario Bloomberg, pero nos ponemos en la tesitura de una alcaldesa socialista a tiro de piedra de Wall Street.

«Le daría un vuelco a la ciudad en 24 horas. Se acabarían los privilegios para los millonarios y tendríamos en cuenta las necesidades de los más pobres. Seguro médico gratis para todo el mundo y amnistía para los inmigrantes sin documentos. No más ejecuciones hipotecarias que dejan a las familias en la calle. Se acabaría el racismo y la brutalidad policial que yo misma he padecido: despediría de inmediato al jefe de policía, Ray Kelly».

Y ahora dejamos de soñar y le preguntamos qué será de ella si pierde las elecciones: «Continuaré mi lucha de una manera o de otra, y estudiaré Medicina. Quiero convertirme en doctora. Y me sentiré muy orgullosa de haber sido la primera mujer latina y negra que abrió las puertas. Esta ciudad es tremendamente diversa: va siendo hora de que los millonarios se echen a un lado y llegue al poder la gente trabajadora».