PABLO HERRAIZ

«Para que luego digan que los gitanos y los policías nos llevamos mal», decía un comisario hace un año, después de una actuación de flamenco conjunta entre los dos colectivos. Ayer se repitió la historia, pero sin folclore. La Policía Nacional y varios representantes del pueblo gitano se reunieron en la Jefatura Superior de Policía de Madrid para compartir experiencias.

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Y sobre todo, la principal razón por la que se reunieron fue para entregar una placa de reconocimiento a Pilar Heredia, presidenta de la Asociación Gitana Yerbabuena Romí. Heredia iba a haber recibido esta placa por su labor conciliadora entre los dos colectivos en el pasado patrón de los Ángeles Custodios, pero ciertos problemas políticos lo impidieron.

En cualquier caso, ayer se le entregó esta placa de agradecimiento, ya que Pilar siempre ha mediado entre su colectivo y la Policía, especialmente cuando ha habido sucesos graves con gitanos implicados, como fue el triple crimen de la calle Villamil en 2004. Desde entonces, como recordó ella misma, su colaboración con la Jefatura de Policía de Madrid ha sido constante. La presidenta de Yerbabuena acudió acompañada de Jose, su marido, y de sus hijos, de los cuales uno quiere ser policía.

«Lo que más me gusta es el compañerismo y la manera de trabajar juntos que hay en la Policía», explicaba el joven, que además es el único gitano en la Comunidad de Madrid que está en Segundo de Bachillerato y lleva al día sus estudios, como contó su padre.

Al Tío Carlos

Heredia ofreció el premio a la memoria de su padre, José Heredia, al que todos llamaban el Tío Carlos, al que el Ayuntamiento de Getafe tiene dedicadas una plaza y una estatua por su labor integradora de gitanos y payos.

El acto de ayer fue más que la entrega de premios. El jefe superior de Policía de Madrid, Carlos Rubio, destacó que este acercamiento ha sido el primero, pero tiene que servir para que los gitanos puedan acudir siempre a la Policía sin miedo a ser discriminados.

Varios mandos policiales destacaron lo que han cambiado las relaciones entre ambos grupos, y los gitanos por su parte recordaron cómo han sufrido el acoso de las autoridades tantas veces en el pasado, aunque esa situación ya terminó.

La mañana también estuvo acompañada de los pastores de la Iglesia Evangélica de Filadelfia, y de ponencias y mesas redondas, como la de Elena Palacios, jefa del Servicio de Atención a la Familia (SAF), que habló de la violencia contra las mujeres; o la de María José Jiménez, que trató de la mujer gitana en la actualidad. Y para terminar, como no hay mejor manera de compadreo, unas cañas y unas raciones.

Premiada

Pilar Heredia, presidenta de la Asociación Yerbabuena (en la foto), recibió ayer una placa de la Policía de Madrid por su labor. Desde la fundación en la que trabaja, esta mujer ha luchado durante años por los derechos de los gitanos y ha ayudado a muchos a integrarse en la sociedad. Además, la colaboración de su gente con la Policía ha sido clave en muchos sucesos relacionados con su colectivo.

ELMUNDO.es

Vídeo:

Vea imágenes de la reunión entre gitanos y policías.