Tiene nueve años y pesa 70 kilos. Así que la Xunta de Galicia, que ha estado haciendo un seguimiento especial del menor desde 2005, ha decidido retirar la tutela a sus padres. Desde el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo se reconoce la dureza de la medida, pero argumentan que la Xunta «tiene la obligación» de defender los intereses del menor.

El niño, natural de Orense, sufre de obesidad mórbida. Desde hace cuatro años, cuando llegó a pesar 86 kilos, el Complejo Hospitalario Universitario de Orense y la Concejalía de Sanidad de la ciudad han hecho un seguimiento de sus hábitos alimentarios, proponiendo a la familia un plan para que perdiera peso. Según la Administración, este plan se ha incumplido sistemáticamente por parte de sus padres, razón por la que, el pasado 23 de septiembre, se decidió el internamiento del chico en un centro de menores.

Los padres no aceptaron la orden. Al contrario, lo escondieron y le impidieron asistir al colegio para que las autoridades no lo localizaran. Ante esta situación, la Xunta ha decidido finalmente dictaminar la situación de desamparo del niño que sigue en paradero desconocido ante las importantes secuelas de salud que puede llegar a sufrir, y ha solicitado su tutela, con la intención de ingresarlo en el centro de menores o de buscarle una familia de acogida.

El caso se encuentra ahora en manos del Juzgado de Familia de Orense, que deberá decidir sobre la solicitud de los padres de que se suspenda cautelarmente la petición de la Xunta a la espera de que haya sentencia sobre el mismo.

«Que nos dejen tranquilos y nos ayuden a tratar a nuestro hijo; queremos ser una familia feliz y estar juntos», decía ayer la madre, Margarita Gabarres. Su abogado, José Manuel Rodríguez, acusó a la Xunta de «falta de sensibilidad», denunció que «no consta un solo informe psicológico sobre el trauma que podría suponer erradicarlo de su familia» y aseguró que el menor se encuentra muy bien, muy sano y está muy feliz.

Por su parte, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez-Feijóo, aseguró ayer que no hay duda sobre que «retirar la tutela a los familiares es algo complejo y difícil en lo que la Administración no tiene ningún interés», aunque recalcó que «sí es cierto que tiene la obligación de velar y defender los intereses del menor». Ahondando en el asunto, Feijóo aseguró que la Xunta trabaja para buscar «la mejor solución posible» y aseguró que «retirar la custodia es una decisión muy difícil» por lo que, «si se hace, será exclusivamente para defender los derechos del menor».

Antecedente asturiano

>En junio de 2006, el Principado de Asturias retiró la tutela de un niño de 11 años a sus abuelos. Entonces, el niño pesaba 100 kilos y la Consejería de Bienestar Social decidió apartarlo de sus cuidadores. Tres años después, el joven, que ha estado internado en un centro de acogida, tiene 13 años y pesa 60 kilos. En febrero de este año, el Juzgado de Familia número 1 de Oviedo falló en contra del recurso interpuesto por sus abuelos amparándose en que, según varios facultativos, el sobrepeso se debía a «una alimentación excesiva e inadecuada».