vitoria. Nuevos ríos de tinta por la gestión de los menores extranjeros no acompañados que llegan a la provincia. La teoría marca que es la Diputación la que tiene la competencia en lo que respecta a su tutela, la práctica muestra que el Ayuntamiento ha tenido que echar una mano y la cordura indica que si no se llega a una solución en forma de cupos u otra regulación, el problema aumentará de tal manera que no se podrá acometer adecuadamente y perjudicará en la atención de los menores.

Las declaraciones del concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Vitoria, Peio López de Munain, avisando de que el Consistorio no seguirá dando alojo a estos chavales como hasta el momento llevó ayer a un nuevo conflicto en las Juntas Generales. Y es que ante la petición de explicaciones del grupo popular a la diputada de Política Social, Covadonga Solaguren, sobre la supuesta negativa de los centros forales a acoger a este colectivo y el rechazo a los ingresos de urgencia, la respuesta fue clara. “No se ha tomado ninguna decisión que niegue la acogida de menores extranjeros no acompañados. La Diputación está haciendo todo lo posible para atender una demanda creciente y descontrolada que hace imposible planificar adecuadamente los recursos”, apuntó.

Una respuesta que no convenció demasiado a los procuradores del PP que insistieron en la existencia de un problema con el gabinete Lazcoz. “Me parecen muy bien las explicaciones que me ha dado pero es su palabra contra los atestados de la Policía y las manifestaciones que ha hecho el concejal de Asuntos Sociales del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Vitoria”, recriminó Ana Morales.

solidaridad A pesar de ello, Solaguren insistió en que Álava seguirá trabajando para seguir siendo solidaria, aunque pidió que sea con proporcionalidad. Según los datos extrapolados por el Departamento de Política Social, en caso de establecer unos cupos en base a la población Madrid, tendría que estar atendiendo a 2.473 menores mientras que atiende a 130, al igual que Álava. La diputada recordó también que desde octubre de 2007 en que se atendían 29 menores se ha multiplicado la acogida en dos años hasta los 130 actuales.

Asimismo, reiteró la exigencia de coordinación con el Gobierno central para abordar la atención a este colectivo. Solaguren insistió en la necesidad de establecer unos cupos basados en criterios poblacionales o económicos y un control “exhaustivo” de su movilidad para poder contribuir a una mejor planificación de los recursos y atender así más adecuadamente a los chavales. “La Diputación apuesta por un proyecto educativo e integrador, respetuoso con los derechos humanos, que acoja y proteja a los menores extranjeros no acompañados y que vaya dirigido hacia un proyecto de vida que potencia su autonomía personal y social”, explicó la titular del área.

Asimismo, informó de que el próximo 7 de noviembre tendrá una reunión con responsables del área de Infancia y Familia, y la consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, para tratar el tema. Las conclusiones se trasladarán a la siguiente comisión interautonómica.