El sector agrario andaluz ha aparcado sus continuos enfrentamientos internos y ha hecho piña ante el paro nacional y la movilización general convocada para los próximos 20 y 21 de noviembre para exigir soluciones que eviten el desmantelamiento de las explotaciones por la caída de las rentas y la falta de relevo generacional.

Las tres principales organizaciones, Asaja, COAG y UPA, presentaron ayer la plataforma reivindicativa con la que han recuperado la unidad de acción. La exigencia de unos precios justos en origen, mecanismos de mercado en la Política Agraria Común (PAC) y la aplicación del principio básico de la preferencia comunitaria frente a los productos de terceros países son algunas de las demandas del sector, que confía en aportar un tercio de los manifestantes en Madrid.

Los agricultores justifican sus protestas en que, desde el año 2003, los costes de producción se han elevado en un 34,3% y, por el contrario, la renta agraria ha caído un 26%. Asaja estima que en el último quinquenio se han abandonado unas 20.000 explotaciones. Ricardo Serra (Asaja) calificó como “crítica” la situación del campo, y animó a la movilización de los agricultores. Miguel López (COAG) denunció que la UE está “maltratando” a la agricultura del Mediterráneo, mientras que Agustín Rodríguez, líder andaluz de la UPA, destacó el “fracaso” de la PAC en cuanto a la regulación del mercado, y lamentó la pasividad del Gobierno y de las comunidades.