La polémica surgida en torno a los menores extranjeros no acompañados (‘menas’) que han dejado los servicios sociales alaveses al borde de la saturación sigue más viva que nunca, como ayer se pudo comprobar en las Juntas Generales. La diputada de Política Social, Covadonga Solaguren, compareció a petición del PP para recriminarle la «ocultación» de información sobre este asunto e instarle a que explicara por qué los centros forales deniegan en ciertas ocasiones la entrada a jóvenes, lo que obliga a la Policía Local a llevarlos al albergue municipal, el ‘Camas’. Allí duermen ahora una media de ocho ‘menas’ cada jornada, según cifras a las que ha tenido acceso este periódico.

Solaguren recalcó que no existen directrices para evitar la entrada pese a existir una veintena de expedientes en la Justicia. Evitó, eso sí, pronunciarse sobre la situación del albergue, puesto que esa información «debe aportarla el Ayuntamiento». Tras realizar un breve repaso de la evolución de este fenómeno – desde 2007 la cifra de menores se ha multiplado por nueve hasta 130 – , exigió que el Gobierno central establezca un sistema de cupos para que cada comunidad acoja a un número determinado en función de su población.

Por otra parte, la comisión de Asuntos Sociales volvió a escenificar el enésimo enfrentamiento entre la presidenta de la misma, Loli Escudero (PSE) y las junteras populares Ana Morales y Marta Alaña, que acusan a Escudero de prohibirles realizar valoraciones en sus intervenciones.