REPORTAJE: Octava jornada de Liga

"Había que evitar males mayores"

El Atlético permite que un grupo de 'ultras' se reúna con el equipo en el estreno de Quique

El País, JOSÉ MARCOS - Madrid, 26-10-2009

El primer entrenamiento de Quique Flores al frente del Atlético no pudo empezar con más turbulencias. Aunque la sesión era a puerta cerrada en el estadio Calderón, el club hizo una excepción con 50 seguidores del Frente Atlético. Los ultras se personaron poco después de las once de la mañana en la puerta número 5 del estadio y reclamaron departir con los jugadores la zozobra institucional y deportiva que sacude al club. Tras varios minutos de incertidumbre, con los directivos con más peso fuera de juego, el responsable de seguridad de la entidad decidió dejarles pasar al recinto. “Había que evitar males mayores”, fue la justificación. Con el recuerdo del asalto de mayo de 2005 a la ciudad deportiva de Majadahonda, cuando 20 radicales interrumpieron la sesión y amenazaron a los jugadores, el pánico a una revuelta les abrió las puertas.
Una vez dentro, los hinchas esperaron en un rellano, desde el que no se veía el terreno de juego, a que los futbolistas terminaran el entrenamiento. Mientras tanto, eligieron a dos portavoces para parlamentar con el capitán del Atlético, Antonio López, que en la pretemporada relevó a Maxi del cargo. El lateral se reunió con ellos en el aparcamiento habilitado bajo la grada. Todo fueron buenas palabras. “Estamos con vosotros, pero tenéis que dar un paso adelante”, le dijeron. “Los jugadores somos los primeros que queremos reconducir esta racha y para eso os necesitamos de nuestro lado. Las críticas empeoran las cosas”, les apaciguó el defensa mientras Simão y Forlán, los segundos capitanes, merodeaban alrededor. “Han sido muy educados. Faltó que fumaran la pipa de la paz”, restaron importancia en los despachos a lo sucedido.

“Nosotros no hemos visto nada. Nos hemos enterado bastante rato después de que hubiera concluido el entrenamiento”, dijeron los nuevos inquilinos del banquillo rojiblanco, de los que algunos aprovecharon la jornada para asistir al partido entre el Getafe, con el que Quique hizo sus pinitos en Primera, y el Athletic. Antes, por la mañana, hicieron hincapié en algunos conceptos tácticos básicos y empezaron a recomponer la moral del vestuario. “Habrá que trabajar todos los aspectos”, ya les había advertido el preparador interino contra el Mallorca, Santi Denia. “A la afición no sabemos qué decirle porque nos merecemos las críticas. Empatar contra nueve no se puede justificar. A ver si con el cambio de entrenador podemos cambiar nuestro rumbo definitivamente”, expresó Pablo.

La plantilla prefirió no comentó la reunión con el Frente, que aglutina 2.000 seguidores de distintas ideologías. En vez de eso, abandonaron el Calderón por una salida distinta a la de siempre. “Preferimos evitar una hipotética situación de riesgo”, argumentaron en el Atlético, que hoy presentará a Quique a las 10.30.

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