Asesinado de cuatro tiros un joven marroquí en un ajuste de cuentas

La Razón, 22-10-2009

MADRID – Un joven marroquí de sólo 23 años de edad murió ayer en Valdemorillo tras ser tiroteado por otros dos individuos de su misma nacionalidad con los que al parecer mantuvo una discusión.
Recibió cuatro disparos, dos de ellos en el brazo izquierdo y otros dos, mortales de necesidad, en el corazón, efectuados, según los primeros indicios, desde un vehículo. Se trata, al parecer, de un opel, el mismo que los agresores usaron para escapar del lugar de los hechos, el inicio de una vía pecuaria situada entre el polideportivo «Eras Cerradas» y el cementerio de una localidad donde la minoría magrebí es pujante.
Posibles testigos
El fallecido tenía antecedentes por tráfico de drogas y la investigación tiene como línea principal la de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes. No se sabe la importancia de sus negocios ilegales, pero ayer quedó claro que los chicos a los que los vecinos califican como «unos chavales que quedan ahí detrás para hacer sus trapicheos porque es una zona por donde no pasa gente», son bastante más peligrosos de lo que se esperaría.
Gracias al dispositivo establecido tras el asesinato, el vehículo de los agresores fue detenido poco después en Chapinería, si bien el presunto autor material del asesinato ya no se encontraba en él. El conductor fue detenido.
Todavía no queda claro, sin embargo, el momento en el que se produjo el hecho, aunque hay un testigo directo, una mujer que llevaba a su hijo al gimnasio y que ya ha sido interrogada por las autoridades. El caso es que algunas fuentes sitúan los hechos en torno a las dos y media de la tarde, mientras que otras aseguran que debió ser sobre las cuatro. La llamada al 112 entró sobre las cuatro y media y el aviso a la Guardia Civil sobre las cuatro y cuarto. Antes, estuvieron en el lugar efectivos de la Policía Local, los primeros en llegar al lugar, que al parecer encontraron al varón aún vivo, mientras que los efectivos del Summa lo hallaron ya desangrado y fallecido. Se busca al ejecutor del crimen.
 

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