MUNICIPAL

El Ayuntamiento cede el solar y el Gobierno marroquí sufraga la construcción. Las entidades reclaman participar en el proceso

La Vanguardia, , 21-10-2009

KETTY CALATAYUD – Rabat Enviada especial

El alcalde anuncia que una delegación de empresarios visitará el país para establecer puentes de negocio
La primera jornada de la visita oficial de Jordi Hereu a Marruecos estuvo cargada de intensidad diplomática y declaraciones de buenas intenciones. La apretada agenda del alcalde de Barcelona le llevó a recorrer Rabat de palacio en palacio para reunirse con varios ministros con los que trató de aspectos políticos, sociales y económicos con el fin de potenciar el eje “estratégico” entre Catalunya y Marruecos y poner en marcha acuerdos de colaboración entre la capital catalana y el reino alauí, al que agradeció en persona el apoyo para que Barcelona se convirtiera en la sede del Secretariado de la Unión del Mediterráneo. Entre estos acuerdos, ayer se dio carácter de oficialidad al adquirido el pasado 29 de mayo entre Hereu y el ministro encargado de la Comunidad Marroquí en el extranjero, Mohamed Ameur, para construir la Casa de Marruecos en Barcelona, la primera que el Gobierno marroquí quiere implantar en ciudades europeas y que, en palabras de Hereu, será “un espacio cultural innovador que muestre a Europa el Marruecos moderno y contemporáneo que se está construyendo”.

El acuerdo prevé que el Ayuntamiento ceda en usufructo un solar ubicado en la avenida Montanyans, 14-16, en la montaña de Montjuïcy será el Gobierno marroquí el encargado de la construcción del edificio que albergue un espacio laico dedicado principalmente a las comunidades catalana y marroquí pero abierto a otras comunidades extranjeras en España. El propósito es acelerar el proyecto para que las obras puedan comenzar a principios del 2010 y estar terminadas en el 2011. No obstante, antes de echar a andar, ya suscita debate en el seno del colectivo marroquí catalán. De hecho, una plataforma compuesta por varias entidades de este colectivo ha impulsado una comisión de seguimiento de la Casa de Marruecos. “Reclamamos poder participar en el proceso. No queremos hechos consumados, las entidades queremos participar en este proyecto desde el principio, no al final”, asegura Hasan Jeffali, uno de sus miembros. “Estamos a la expectativa. Se habla de una inversión de tres millones de euros de dinero público y queremos que haya transparencia. La gran pregunta es quién gestionará esta casa y creemos que las entidades, con consorcio con el Ayuntamiento y el ministerio marroquí, no podemos quedar al margen ni en la gestión ni en la programación de actividades”, añade en un perfecto catalán Jeffali, afincado en Reus.

La comunidad marroquí en Catalunya (casi 250.000 personas censadas, 14.400 de ellas en Barcelona), es la más importante de España (que acoge a casi 800.000 ciudadanos de ese país). El alcalde Hereu insistió en sus encuentros con Mohamed Ameur, con el primer ministro Abas el Fasi, y el ministro de Exteriores, Taib Fasi, en la voluntad que tiene Barcelona de “desempeñar un papel líder en el desarrollo de las relaciones entre Europa y los países del Mediterráneo. Queremos ser un referente en el trabajo por una buena integración social”. Hereu anunció la visita el próximo año de una delegación de empresarios catalanes para establecer “puentes de negocio y reforzar la presencia de empresas de Barcelona en Marruecos” y también abordó la problemática de los menores marroquíes. “Cualquier estrategia que nos lleve a trabajar en la inserción de estos jóvenes nos conviene. Proyectos sociales aquí, como la creación de escuelas taller, son tan importantes como reforzar mecanismos de inserción allá”.

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