'CASO PALOMINO' / Opinión

Una sentencia pedagógica contra el odio

El Mundo, ESTEBAN IBARRA, 20-10-2009

La sentencia afirma que Josué es responsable del asesinato de Carlos Palomino y de tentativa de homicidio a otro joven, junto a una falta de lesiones, concurriendo en el primer caso el agravante de discriminación ideológica. En total 26 años y dos meses de prisión. Sentencia inequívoca, singular y pedagógica. No hubo legítima defensa, ni tampoco miedo insuperable, ni estado de necesidad; tampoco fue un delito común. El motivo fue el odio ideológico de un neonazi hacia un joven antifascista. Sentencia clarificadora frente a lo especulado por quienes trivializaban el crimen.


Ha habido otros asesinatos que nos conmocionaron, como Aitor Zabaleta o el crimen de Costa Polvoranca donde perdió la vida un menor negro. Pero por vez primera en la historia judicial madrileña, desde 1995 que lo recoge el Código Penal, se incorpora este agravante y se avanza en el reconocimiento de los delitos de odio. Además, la didáctica sentencia se corresponde con la interpretación ciudadana que tuvo la oportunidad de ver en vídeo la muerte de Carlos Palomino por una súbita y sorpresiva puñalada al corazón, y observar que la ideología ultra de Josué se mostraba en su estética skin – nazi, su grito «sieg heil» del Tercer Reich y el saludo nazi de las SS que realizó en el vagón. Pedagógicamente la sentencia traslada mensajes a los grupos que promueven el odio, pues se sancionan con rigor las conductas de intolerancia y violencia; a las víctimas, que no están solas porque se hará Justicia, y a la sociedad, pues la apuesta es decidida en favor de la convivencia democrática y el respeto a los derechos humanos.


Aún queda mucha labor, en especial preventiva, donde se nutren los viveros del extremismo, en los fondos ultras de los campos de fútbol, frente a las webs que atizan el odio, con los grupos racistas y neonazis, en todos los lugares donde se promueva la confrontación antidemocrática y violenta, pero mientras todo esto se asimila, hoy podemos afirmar que hemos avanzado en el respeto a la dignidad y la vida de las personas.


Esteban Ibarra es presidente de Movimiento contra la Intolerancia.

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