Cientos de personas rechazan la reforma legal de extranjería

El manifiesto final lamenta que no se adopte una política "respetuosa" con los derechos humanos y "más acorde con la realidad de la inmigración" y piden la retirada del actual proyecto para cambiar la ley.

El Día, EFE, Madrid, 18-10-2009

Cientos de personas, convocados por 70 asociaciones de inmigrantes y organizaciones solidarias, se manifestaron ayer en Madrid para pedir la retirada de la reforma de la ley de Extranjería, que consideran “una grave regresión” de los derechos reconocidos a la población extranjera.

La manifestación, bajo el lema “Paremos la reforma de la ley de extranjería. Tenemos derecho a tener derechos”, se desarrolló desde Atocha hasta la plaza de Tirso de Molina, para denunciar que la nueva reforma de la ley de extranjería redactada por el Gobierno “lesiona gravemente los derechos y libertades” de la población extranjera.

El secretario general de Izquierda Unida, Cayo Lara, que se sumó a la marcha en defensa de los inmigrantes, criticó la ausencia de líderes políticos y dijo que “como no dan votos se manifiestan menos políticos”.

Cayo Lara valoró la convocatoria y señaló que movilizar a los inmigrantes es difícil, “tienen miedo”, cuesta trabajo que se puedan organizar y protestar en un país que no es el suyo. “No abren la boca por no pecar”, añadió.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Refugiados e Inmigrantes (Ferine), Víctor Sáez, se mostró satisfecho por la respuesta a la convocatoria en defensa de los derechos de los inmigrantes y aseguró que “una sociedad se construye en base a la integración”.

En el manifiesto final, además de rechazar la reforma de la ley de extranjería, actualmente en tramite parlamentario, lamentan que no se adopte una política respetuosa con los derechos humanos y “más acorde con la realidad de la inmigración” y piden la retirada del actual proyecto y que no se utilice la crisis económica como justificación para una “ley populista”.

Los manifestantes, que corearon durante todo el acto lemas del tipo “ningún ser humano es ilegal”, “todos somos inmigrantes” o “igualdad y dignidad para todos”, también contó con la animación de un grupo percusionista que cerraba la marcha.

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