Inmigrantes protestan por leyes

El Universo, 18-10-2009

Unas mil personas desfilaron ayer en Madrid para pedir la retirada de la nueva Ley de Extranjería, que examina el Congreso, por estimar que supone un “grave retroceso” en los derechos de los inmigrantes.

Los manifestantes, convocados por casi 70 asociaciones de apoyo a los inmigrantes, desfilaron tras una pancarta con el lema “Paremos la reforma de la Ley de Extranjería. Tenemos derecho a tener derechos”.

La marcha denunciaba una reforma que supondrá un “grave retroceso” en los derechos de los inmigrantes que viven en España, y “consolida una visión eminentemente policial de la gestión de las migraciones vinculando peligrosamente crisis con inmigración”, según los convocantes.

También estaban previstas manifestaciones en Barcelona, Bilbao, Tenerife, Gran Canaria, Alicante, Murcia y Málaga.

La reforma de la Ley de Extranjería, aprobada en junio pasado por el Gobierno, prevé incrementar de 40 a 60 días el periodo de detención de inmigrantes ilegales antes de la expulsión a sus países de origen, reduce la reagrupación familiar al cónyuge y los descendientes, y aplaza la de los padres “hasta que tengan 65 años o existan razones humanitarias”. A cambio, los hijos reagrupados recibirían un permiso de trabajo a partir de los 16 años. Además, las mujeres inmigrantes irregulares que denuncien violencia de sus parejas podrán obtener un permiso de residencia.

En España, el 12% de una población de 46 millones de habitantes es inmigrante.

Casi al mismo tiempo, en Roma,  decenas de miles de personas se manifestaron contra el racismo  en el centro histórico, rechazando, entre otros, el delito de inmigración clandestina instaurado por el Gobierno.

En la manifestación se veían banderolas con la leyenda “No al racismo ni al delito de inmigración clandestina”, “No al regreso de inmigrantes ni a los acuerdos que los prevén”.

La marcha partió acompañada por música y danza de la plaza de la República, cerca de la estación central Termini, para dirigirse luego hacia el Foro romano. Esta manifestación fue organizada para celebrar el 20 aniversario de la primera gran manifestación contra el racismo: el 7 de octubre de 1989, cuando centenares de miles de personas salieron a las calles de Roma luego de que un refugiado sudafricano, Jerry Essan Masslo, murió en la provincia de Caserta (sur).

“Luego de 20 años, el racismo no ha sido vencido, sigue  causando víctimas y es alimentado por el gobierno de Berlusconi”, indicó  el comité organizador. Entre los iniciadores de la marcha figuraban  el sindicato CGIL, el partido de Izquierda y Libertad, y el Partido Comunista de los Trabajadores.

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