La crisis económica ha disparado las peticiones de ayudas de emergencia a Cruz Roja, según reconoce su presidente Juan Carlos García Ruiz. «Este servicio, en el que facilitamos ayudas para alimentacion, no alimentos que esa faceta está concentrada en Cáritas, leche para bebés, pañales, pago de alquileres, medicamentos, recibos de la luz, etc. ha recibido en los últimos meses muchas demandas que intentamos atender».

García aclara que se lleva un control exhaustivo de los casos para evitar engaños, y que no suelen entregar dinero sino que personal de Cruz Roja acude a los establecimientos a pagar los productos. «En lo que va de año hemos atendido a 145 familias, la mayoría inmigrantes, pero se detecta que cada vez son más los lorquinos en paro que nos piden ayuda».

García Ruiz insiste en el control que se ejerce y en la coordinación con otras ONG para evitar la duplicidad de las ayudas. Ese es uno de los motivos que aconsejó concentrar en Cáritas todo lo referente al reparto de alimentos y de ropa.

Otro de los servicios a los que acude mucha gente es al del retorno voluntario de inmigrantes. El presidente de Cruz Roja reconoce que sólo han podido ayudar en este aspecto a 26 casos. «Hay una larga lista de espera pero el problema estriba en que, si existe algún tipo de deuda pendiente o está implicado en asuntos judiciales, no es posible gestionarle la documentación. La lentitud para aclarar esos extremos desanima a la mayoría».

Otro de los servicios destinado a inmigrantes es el de la casa de acogida. En lo que va de año han pasado por ella 14 personas. «Se trata de un alojamiento temporal, con un máximo de dos meses mientras no se normaliza su situación económica y social. Incluye acompañamiento en gestiones, regularización, información y asesoramiento y búsqueda de empleo…», explica el presidente.

Ese mismo asesoramiento para buscar empleo, o una vivienda, la regularización y otros muchos aspectos que precisan los inmigrantes se presta también en las dependencias de Cruz Roja y es un servicio muy demandado ya que han pasado por él en estos meses 560 personas.

También están nutridas las clases para el aprendizaje del castellano con 154 matriculados de distintas procedencias. Y las charlas y talleres de formación, con 66 alumnos, con los que se pretende mejorar aspectos como la salud, sexualidad, higiene, alimentación, habilidades sociales, coeducación.

Personas mayores

Otra de las facetas de la acción social de Cruz Roja está dirigida a los mayores y en ese grupo de servicios está el de teleasistencia al que se han incorporado hasta ahora 320 personas distribuidas por todo le municipio. Consiguen atención inmediata ante una situación de urgencia con sólo pulsar un botón desde el domicilio del usuario y así se movilizan todos los recursos necesarios para atenderlo

«En la ayuda a domicilio complementaria para gestiones, apoyo humano, acompañamiento y actividades de ocio, sólo podemos atender a 16 personas porque no disponemos de más voluntarios para ese programa, y como es sabido todas las intervenciones sociales de Cruz Roja son posibles por la participación de voluntarios. Necesitamos más y no se trata de dedicar mucho tiempo, con una o dos horas a la semana nos sería de gran ayuda».