Una familia de Bilbao va a cambiar de colegio a sus tres hijos tras el incidente ocurrido el pasado día 8 en el centro público Basurto, al terminar las clases. El conserje ha presentado una denuncia por agresión contra la madre ante la Policía Municipal y el consejo escolar se reunió para adoptar medidas, aunque no ha llegado a iniciarse un procedimiento disciplinario porque la propia familia, de etnia gitana, ha pedido el traslado. Los tres niños se incorporarán en los próximos días a otro colegio de la capital vizcaína, según ha informado el Departamento de Educación.

Los hechos ocurrieron el jueves de la semana pasada sobre las 16.40 horas, justo después de clase. Según consta en la denuncia presentada por el trabajador, que acudió a la Policía acompañado de un testigo, dos niñas, una de ellas alumna del centro y otra algo mayor, quisieron subir a las aulas. El conserje les recordó que eso está prohibido para las personas ajenas a la escuela, pero ellas lograron subir de todos modos. Cuando bajaron, él les dijo que tenían que hablar con la directora y cerró las instalaciones para que la esperaran.

Reunión del consejo escolar

Aun así, las dos menores forzaron la puerta y consiguieron salir. Tiempo después volvieron acompañadas de los padres de la alumna y otra mujer, al parecer su abuela. Las niñas dijeron que el conserje les había pegado, algo que él niega de forma rotunda. En ese momento, la madre le dio un puñetazo en la cara y el padre le amenazó con «cortarle el cuello», siempre según el relato de la denuncia, presentada el mismo jueves por la tarde. Cuando al día siguiente se la notificaron a la mujer, ella interpuso a su vez una denuncia por agresión contra el trabajador.

El caso llegará a los tribunales, pero, independientemente de lo que decida el juez, ya ha tenido consecuencias en el centro educativo. El consejo escolar, formado por padres y profesores, celebró una reunión para analizar este «grave» suceso, confirmó ayer un portavoz del Departamento de Educación. Sin embargo, no se han llegado a adoptar medidas disciplinarias porque la familia ha tomado la iniciativa de pedir el traslado de sus tres hijos, alumnos de Primaria.

De este modo, los trámites se han resuelto «por el procedimiento ordinario» como en cualquier otro cambio de centro docente. La directora del Colegio Público Basurto eludió hacer declaraciones sobre el incidente y se limitó a decir que el Departamento de Educación «ha hecho los deberes».


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