Un inmigrante en precario halla 800 euros y los devuelve

El País, ENRIC BADIA, 17-10-2009

“Mi religión, la musulmana, dice que si encuentras algo en la calle, debes buscar a su propietario y devolvérselo”. Mamadou Djouma, un joven guineano vecino de Manresa, actuó según su fe y de muy buena fe el pasado domingo cuando encontró 800 euros, recién salidos del cajero automático de una oficina de La Caixa, sin propietario. Djouma no dudó y entregó el dinero a la policía local de Manresa.

Los 800 euros correspondían a un ingreso que alguien realizó poco antes. La máquina, por un error técnico, escupió el dinero sin que el cliente se diera cuenta. El episodio ocurrió un día festivo, con la oficina cerrada.

“Al principio me asusté”, explica Djouma. Entiende que otras personas se hubieran quedado con el dinero. Pero él no. “Ni se me pasó por la cabeza. El dinero no era mío. Si me pasa lo mismo y no encuentro el dinero, me llevo un disgusto”.

Sin empleo fijo

El joven vive con su mujer y una hija de dos años en Manresa, y carece de empleo fijo. “Trabajo de lo que puedo”, asegura Djouma, que el mejor de los meses logra ingresar unos 1.000 euros. Hace un par de años, dice, sí tenía empleo estable, pero la crisis lo dejó sin trabajo. Antes vivió en Andalucía sin papeles a la espera de poder legalizar su situación en España.

Admite que, con la economía familiar en dificultades, los 800 euros le habrían venido de perlas. “Aunque tampoco hubiesen resuelto el problema”, matiza.

De no haber devuelto el dinero, la aseguradora de La Caixa habría cargado con el problema. Pero ni por esas. “Como si el dinero es de Zapatero”, insiste. “Espero que Dios me lo pague cuando llegue el día”, comenta el joven, que se muestra satisfecho con la llamada de agradecimiento del director de la oficina de La Caixa.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)