Ocio

El desfile más latino

El Mundo, CARLOS MORAL, 12-10-2009

Festival. ‘VivAmérica’ congrega a miles de personas en el paseo del Prado para consolidar la identidad iberoamericana común La tercera edición del Festival de Ideas VivAmérica concluyó ayer con una marcha lúdica a la que asistieron miles de ciudadanos para disfrutar con los ritmos y manifestaciones escénicas de los diferentes países latinoamericanos. Se ponía así punto y final a una semana de encuentros, mesas redondas, conferencias y espectáculos que han tratado de acercar algo más a ambos lados del Atlántico y que han tenido lugar simultáneamente en Madrid, Cádiz, Bogotá y Santo Domingo.


A las seis de la tarde arrancaba en la Glorieta de Atocha esta especie de cumbre de la Organización de Estados Americanos en versión folclórica y colorista. Abría la marcha una delegación argentina con el inconfundible aroma arrabalero del tango. Una pareja de bailarines se contoneaba al ritmo del sonido nacional argentino, mientras el cantante Demian ponía voz a clásicos popularizados en su día con Gardel. «Es muy especial cantar para tanta gente e ir los primeros», comentaba Damien en un interludio, «así nos escuchan sin todo el barullo que sigue detrás». De cerca le seguían dos chavales con sendas camisetas del River Plate y de la selección argentina. «Vamos a clasificarnos para el Mundial», aseguraban con optimismo.


Pocos metros más atrás un grupo paraguayo bailaba con trajes típicos llenos de colorido. Ellos con sombreros de paja y ellas con unos jarrones sobre la cabeza. En medio de gritos de «Viva México», desfilaban detrás varios mexicanos divididos en tres grupos: bailes prehispánicos, al más puro estilo indígena azteca con plumas; Yucatán, con sus mujeres vestidas al modo en que solemos recordar a la artista Frida Kahlo; y mariachis en grupo cantando cosas como la cucaracha ya no puede caminar porque le falta, porque no tiene marihuana que fumar. El sector más joven del público allí congregado acogió la rima entre carcajadas.


Néstor, nicaragüense de 33 años y residente en Madrid desde hace cinco había llevado a su hija Linda, de 4 años a ver esta cabalgata de la concordia entre pueblos latinos. «Es muy emocionante ver todas estas manifestaciones de la diversidad que existe entre los pueblos de Iberoamérica. Todos somos diferentes y, a la vez, hermanos. Me gustaría inculcarle eso a mi hija», explicaba. Para Paula, de Ecuador, resultaba importante destacar «la importancia de conocernos bien unos a otros. Iniciativas como ésta son una buena oportunidad».


A medida que iba avanzando la tarde, la afluencia de gente era cada vez mayor. Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Honduras… y así hasta 15 países se hacían sentir con sus músicas y sus bailes. La batucada brasileña daba paso a las tres carrozas estelares de la tarde. En la primera actuaba el dominicano Víctor Víctor, en la segunda el grupo colombiano Mojarra Eléctrica y por último cerraba el desfile Fito Páez, en su vertiente más rockera. Como un flautista de Hamelin arrastró a todos hasta Cibeles.


Lo más ‘chévere’ del recorrido


> El recorrido por la milla del arte. Los museos parecían fusionarse ayer con el evento. Desde un ventanal del Caixaforum asomaba una silueta fucsia que entonaba perfectamente con los colores de los ropajes típicos. A la salida del Museo del Prado, dos japonesas observaban boquiabiertas. Ellas pasaron de Las Meninas al realismo mágico suramericano de la calle.


> El ‘buen rollo’ con Brasil. Ayer se puso de manifiesto que la rivalidad por los Juegos Olímpicos de 2016 ya forma parte del pasado. Se produjo una especial comunión muy patente entre madrileños y brasileños a lo largo de todo el recorrido.

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