Despliegue policial en Bolivia tras choque entre indígenas y colonos

Prensa Libre, 29-09-2009

LA PAZ (AFP) –
Más de un centenar de policías fueron enviados a una reserva del centro de Bolivia, donde el sábado se produjeron choques entre indígenas y cocaleros – con saldo de un muerto y tres heridos – , en un conflicto en que los nativos piden al gobierno el respeto de sus derechos sobre las tierras.


Este lunes prevalece la calma por la presencia de una avanzada policial que tiene bajo control la situación, mientras que el presidente Evo Morales terció en favor de los indígenas.


El mandatario condenó este lunes los enfrentamientos y enfatizo que “no permitiremos asentamientos” de los colonos, “ni permitiremos cultivos de coca” en el parque nacional, tierra de tres pueblos silvícolas.


Igualmente anunció una investigación para dar con los autores de la muerte del indígena yuracaré y negó que los invasores sean cocaleros cercanos a su Gobierno.


El grueso del contingente policial partió este lunes desde Cochabamba (centro de Bolivia) rumbo a un sector del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), donde ocurrió el sábado el enfrentamiento, anunció el comandante regional de la Policía, coronel Carlos Quiroga.


En el TIPNIS, de un millón de hectáreas, habitan unos 90.000 aborígenes entre mojeños, chimanes y yuracarés. Este territorio es adyacente a la tropical región del Chapare, el mayor centro de cultivo de coca de Bolivia, país que es el tercer productor mundial de cocaína, detrás de Colombia y Perú.


Según la versión que el gobierno boliviano maneja, los indígenas chocaron con colonos al intentar impedirles el ingreso a la zona con el propósito de cultivar la hoja de coca, materia prima para elaborar cocaína, en un parque nacional protegido por su riqueza en flora y fauna.


Tras los incidentes, el viceministro de Gobierno (Interior), Marcos Farfán, reportó el domingo que “una persona resultó muerta, presuntamente indígena, y otras tres fueron heridas”.


El propio ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó de manera tajante que más de un centenar de uniformados desalojarán a unos 800 colonos del territorio indígena y ratificó que no se permitirá el cultivo de coca.


“Vamos a proceder al desalojo de cualquier asentamiento ilegal que se esté produciendo en ese lugar. En el TIPNIS no puede haber plantaciones de hoja de coca; no vamos a permitir la expansión de cultivos de coca a lugares prohibidos por ley”, declaró el ministro Rada.


El incidente provocó que sindicatos indígenas afines al presidente Evo Morales – quien se mantiene como líder de los cocaleros del Chapare boliviano – , exigieran al gobierno la defensa de los derechos de los aborígenes lugareños, además de iniciar una investigación para identificar de dónde provienen los colonos.


“Será grave si el presidente (Morales) no defiende los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó el domingo la dirigenta de la Confederación de Mujeres Indígenas de Bolivia, Teresa Limpias.


Limpias dijo al diario La Razón que los colonos insisten en avanzar hacia el TIPNIS con el argumento de que “están en el Gobierno” y que Evo Morales “nació en el movimiento cocalero”.


El sindicato de cocaleros del Chapare negó que los campesinos estuvieran afiliados a su sector, según reportaron medios locales.


Para el dirigente indígena Ramiro Galindo, el trasfondo del incidente no es político, porque “aquí estamos hablando de un tema de derechos territoriales de los pueblos indígenas y el gobierno tiene que cumplir”.

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