vIANa. El director vasco Pedro Aguilera nació en San Sebastián hace 32 años a pesar de vivir entre Barcelona y Madrid gran parte de su vida. Para él Naufragio es su segunda película tras el éxito que cosechó con su primer largometraje La Influencia con la que emocionó en el festival de la Quincena de Realizadores de Cannes en 2007. Con este nuevo proyecto, en el que lleva trabajando tres años, el director y guionista donostiarra quiere sorprender al público con un filme simbólico y surrealista que refleje “su propia visión del mundo”.

¿Cómo surgió Naufragio?

Es la unión de varios elementos. Al principio quise llevar a la pantalla las vivencias de Robinson Crusoe pero no me gustó el relato y quise inventar mi Robinson particular, distorsionar el personaje original. Así, mezclé la idea de la supervivencia y las ganas de rodar en Almería, que me apetecía mucho, y me vino a la cabeza el tema de inmigración. Pero quise dejar a un lado el relato social y me he centrado en un lado más loco. De esta manera, España es la isla en la que naufraga el protagonista y a donde viene con un objetivo sorpresa que se descubrirá al final de la película.

Usted empezó como dibujante de story – boards cuando terminó la carrera de Bellas Artes en la Universidad de Madrid. ¿Cómo se consigue llegar tan alto?

Es cuestión de suerte, casualidades y mucho trabajo. De dibujante pasé a ayudante de dirección en varias películas y ya cuando viajé a México para trabajar con los directores Amat Escolate y Carlos Reygadas, mis dos maestros, vi mi verdadera vocación y aposté por mi sueño. Siempre he sido ambicioso y he creído en mí. Eso es fundamental para lograr los objetivos.

¿Cómo se consigue la financiación para comenzar el rodaje de un largometraje?

Es un duro trabajo porque es cuando tienes que poner todas tus armas en juego para que lo que vendes guste y atraiga para que luego puedas llevarlo a cabo. Además, como yo no hago cine comercial aún es más difícil plantear la idea.

¿Qué destacaría de sus películas?

Intento no racionalizar los temas, es decir, las ideas que se me ocurren las plasmo tal y como me vienen sin pensar en si serán creíbles o no. Quiero que mis trabajos sean naturales, crear un mundo propio llegando siempre al fondo de lo que realmente quiero transmitir pero con un toque de fantasía.

Con su primera película logró los aplausos del festival de la Quincena de Realizadores de Cannes. ¿Cómo fue la experiencia?

Fue una lotería porque no esperaba tener ese éxito con mi primer largometraje. Estar presente en el mejor festival del mundo es una gran ocasión, pude conocer a gente del mundillo y por fin creí que había conseguido hacer una película. Fue un gran premio a todo mi esfuerzo.

¿Cuándo tiene pensado estrenar la película?

Espero volver a presentarla en Cannes, aunque sé que es complicado, y para ello no tiene que estar estrenada. Así que calculo que para abril o mayo estará en taquilla.