TATIANA G. RIVAS

MADRID. A principios de mes, Moncloa, lugar insignia para la actuación de grupos neonazis, fue el escenario donde un hombre de 32 años quedó en coma tras la paliza que le propinaron siete individuos. Hoy, Rafael S. continúa ingresado en un hospital de Zamora con una lesión neuronal. Gracias a las cámara de seguridad se detuvo a los delincuentes.

Ocurrió durante la noche del 3 de septiembre; según relatan los familiares, Rafael dormía bajo los soportales de Moncloa, ubicados entre la calle Isaac Peral y Princesa. Los violentos pasaban por la zona y al toparse con el supuesto «sin techo» se ensañaron con él.

Los golpes cayeron sobre todas las partes de su cuerpo. Los impactos que recibió en la cabeza le ocasionaron una fractura craneoencefálica que le produjo el coma y una posterior lesión neuronal. Según Esteban Ibarra, presidente de la asociación Movimiento contra la Intolerancia, «podría tratarse de un ataque perpetrado por un grupo fascista o neonazi».

Rafael fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico San Carlos. Allí permaneció diez días en coma.

Hasta el lugar se desplazó la familia, de Zamora, quien pidió el traslado a su ciudad la semana pasada, cuando Rafael salió del letargo. En la actualidad, se encuentra ingresado en la planta de Neurología del Hospital Virgen de la Concha de Zamora. Sus padres están destrozados. «No entra en razón. Todo el tiempo desvaría», decía una madre rota por el dolor, entre llantos.

La progenitora de Rafael asegura que los médicos «han dicho que le van a quedar secuelas». Cuando las lágrimas la dejaban, expresaba sus pensamientos de incomprensión ante el suceso: «Me lo han desgraciado sin comerlo ni beberlo. Él era todo bondad; muy cariñoso. No se metía con nadie», subraya.

Según los familiares, Rafael llevaba en Madrid mes y medio. Le acompañaba su vehículo, que estaba aparcado en Moncloa en la noche de la agresión. «Aquel día se ve que haría calor, salió del coche y se quedó en el lugar donde le pegaron», conjeturaba la madre. La familia niega que su hijo sea un «sin techo.

Los siete agresores fueron identificados y detenidos gracias a las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de los establecimientos cercanos.

Las diligencias las está llevando el Juzgado de Instrucción número 13. Movimiento contra la Intolerancia se personará como acusación popular cuando comience el juicio, aunque, según Ibarra, «el padre no ha dado ningún paso jurídico».

Repunte de agresiones

Durante este mes ha habido un repunte de agresiones a manos de extremistas. El pasado 12 de septiembre, supuestamente un grupo de neonazis dio una paliza a cinco jóvenes en Alcorcón. Durante ese fin de semana, cinco individuos mataron al rumano Giovanni Musat, de 33 años, en La Cabrera. Algunos vecinos que conocían a los atacantes los tacharon de «xenófobos».