La Armada se suma sin éxito a la búsqueda de los desaparecidos de la patera hundida frente a Ceuta

Diario de noticias de Gipuzkoa, 21-09-2009

Los once supervivientes comparecieron ante un tribunal de Tánger a la espera de que se decida sobre su futuro

ceuta. El patrullero de la Armada española P – 114 se incorporó ayer a las labores de búsqueda de los inmigrantes desaparecidos el sábado tras el naufragio de una patera en la que viajaban unas 60 personas, entre ellas al menos tres bebés, cerca de la isla de Perejil. El patrullero se sumó a los medios dispuestos por Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Cruz Roja para rastrear la zona próxima al naufragio en colaboración con la Marina marroquí. Fuentes de la Cruz Roja informaron de que el operativo se amplió a la cota de Ceuta, donde el sábado por la tarde se localizó en la orilla de la playa fronteriza de Benzú un par de zapatillas, presuntamente pertenecientes a los que viajaban en la embarcación siniestrada. A última hora de la tarde las labores de búsqueda se suspendieron por segundo día consecutivo sin hallar más desaparecidos.

Las autoridades de Marruecos se harán cargo de la investigación del naufragio. Las primeras hipótesis apuntan al elevado número de personas que iban en la embarcación así como al choque con un barco como las posibles causas del siniestro, aunque no se descartan otras teorías.

Se estima que todavía hay más de 30 inmigrantes desaparecidos en el mar, aunque fuentes de la Cruz Roja de Ceuta afirmaron que es muy difícil encontrar a alguno con vida. El sábado se rescataron once supervivientes y se hallaron ocho cadáveres – siete de mujeres – , que fueron trasladados a Marruecos. Los once supervivientes comparecieron ayer en el Tribunal de Primera Instancia de Tánger, a la espera de que el juez decida sobre su futuro. Varias ONG que trabajan con inmigrantes subsaharianos subrayaron que lo más probable es que sean enviados a la frontera con Argelia para ser expulsados fuera del país. Los ocho fallecidos se encuentran en el depósito municipal de Tánger, y antes de proceder a practicarles la autopsia se les realizaron pruebas de ADN y otro tipo de reconocimientos, como fotos de tatuajes o marcas corporales, para facilitar su identificación.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)