Ordena su procesamiento y busca y captura como cómplices de genocidio

La Audiencia apunta a tres ex SS de Mauthausen

La Razón, 18-09-2009

En ese campo de concentración estuvieron prisioneros 7.000 españoles, de los murieron más de 4.300.

La Audiencia Nacional sigue adelante con su cruzada para perseguir denuncias de crímenes contra la Humanidad fuera de nuestras fronteras. Acotada por el Gobierno su función de «gendarme judicial del mundo» (definición acuñada por el mismísimo presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar), limitada ahora a casos en los que se hayan visto afectados ciudadanos españoles, en esta ocasión son tres octogenarios ex guardias de la SS –Johann Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf– los que están en el punto de mira. Los dos primeros residen en la actualidad en EE UU y el tercero, en Austria, donde una portavoz del Ministerio de Justicia ya ha precisado a Efe que según su legislación los delitos que pudiera haber cometido han prescrito.
Los tres formaban parte del batallón Totenkopf de las SS encargado de la custodia de los prisioneros de los campos de concentración de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg durante la segunda Guerra Mundial. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno los considera cómplices de los delitos de genocidio y lesa humanidad, por lo que el magistrado ha ordenado su busca y captura tras acordar su ingreso en prisión.

Investigado en Alemania
Un cuarto guardia SS contra el que se dirigía la querella presentada por un superviviente español y los familiares de otras cinco víctimas, Jon Dmjanjuk, no se ve afectado por la medida, pues ya está siendo investigado en Alemanania por estos mismos hechos.
En Mauthausen estuvieron prisioneros más de 7.000 españoles, de los que 4.300 murieron. Dos de los supervivientes, Jesús Tello y Ramiro Santisteban (residentes en Francia), ya declararon ante el juez el pasado marzo por estos hechos.
Moreno considera acreditado que los miembros del batallón Totenkopf «ordenaron, incitaron, ayudaron y, en general, participaron en la persecución de los prisioneros», que incluía «el confinamiento forzoso, la realización de trabajo esclavo, la privación, los abusos físicos y psíquicos, la tortura y el exterminio».
Según el auto de procesamiento –una medida instada por la Fiscalía el pasado 29 de mayo– Leprich «participó en la persecución de judíos, gitanos y otros grupos étnicos, así como de prisioneros políticos de diversas nacionalidades de Europa, entre ellos españoles, durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñando funciones de guardia armado».
El magistrado recuerda que Mauthausen era un campo destinado «al castigo cruel de los enemigos de la Alemania nacionalsocialista» en el que los prisioneros eran sometidos a inanición, palizas, torturas y asesinados mediante una diversidad de métodos  incluyendo gaseamiento, ahorcamiento, estrangulación, electrocución y palizas, entre otros.
Respecto a Tittjung, añade que durante el tiempo que ejerció de guardián en Mauthausen, murieron en el campo hasta 400 prisioneros al día. Algo similar afirma de Kumpf, de origen yugoslavo, que sirvió de 1942 a octubre de 1943 como guarda en Sachsenhausen, «donde los nazis confinaron, trataron brutalmente y asesinaron a miles de prisioneros».


Los guardias del terror

Johann Leprich
Guarda armado de las SS Totenkopf. Participó en la persecución de judíos, gitanos y otros grupos étnicos, así como de prisioneros políticos europeos, entre ellos españoles.

Josias Kumpf
Desde 1942 a 1943 sirvió como guarda armado en Sachsenhausen, donde los nazis confinaron, trataron brutalmente y asesinaron a miles de prisioneros por motivos de raza, religión, origen u opinión política.

Anton Tittjung
Como guardia de las SS en Mauthausen, vigilaba el perímetro del campo y controlaba a los prisioneros mientras realizaban un trabajo esclavo. Tenía orden de disparar a cualquier preso que intentase huir.

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