madriD. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dictó ayer una orden internacional de detención y procesamiento contra tres ex guardias de las SS – Johann Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf – , imputados en la causa que investiga la tortura y muerte de cientos de republicanos españoles en el campo de concentración de Mathausen (Austria), durante la Segunda Guerra Mundial. Los tres, según la querella interpuesta por varios supervivientes, estuvieron destinados en aquella y otras prisiones y participaron activamente en las labores de castigo y exterminio practicadas contra los refugiados republicanos.

En el auto emitido ayer se ordena su prisión provisional, comunicada e incondicional, al tiempo que se requiere a la Policía y a la Guardia Civil que procedan a su busca y captura e ingreso en prisión. Asimismo también se cursa una orden europea de detención y entrega. Al parecer, según la resolución judicial, dos de los procesados – Johann Leprich y Anton Tittjung – residen en Estados Unidos, mientras que el tercero – Josias Kumpf – tiene su residencia en Austria.

Ismael Moreno considera a los tres ex oficiales de las SS “cómplices” de los delitos de genocidio y lesa humanidad por su actividad en los campos de concentración de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg, en los que se calcula que estuvieron prisioneros más de 7.000 españoles.

Con esta decisión, el magistrado de la Audiencia Nacional atiende la petición de la Fiscalía, que el pasado 29 de mayo presentó un escrito solicitando que fueran procesados como autores de un delito en grado de cómplices.

Guardias El juez considera que los tres ex guardias de las SS procesados – supuestos miembros de la organización SS Totenkopf – Sturmbann (“Batallón de la Calavera”) – participaron en la persecución de judíos y otros grupos étnicos, así como de prisioneros de diversas nacionalidades de Europa, entre ellos españoles, durante la Segunda Guerra Mundial.

Respecto a Leprich, nacido en Rumania, el auto afirma que fue guardia del campo de Mauthausen, donde los prisioneros eran sometidos a “inanición, palizas y torturas y asesinados por diversos métodos, como el gaseamiento, la horca o el estrangulamiento”. El juez afirma que Leprich ocultó el servicio que prestó durante la guerra, tras lo que se hizo ilegalmente con la ciudadanía de Estados Unidos, aunque este país le retiró la nacionalidad.

Por su parte, Anton Tittjung, nacido en la antigua Yugoslavia, según el auto, desarrolló funciones de vigilancia de los prisioneros en Mauthausen, armado y con orden de disparar, mientras estos realizaban “trabajo esclavo y eran perseguidos por su raza, religión o tendencias políticas”. Por último, Josias Kumpf, también nacido en Yugoslavia, sirvió como guardia armado en Sachsenhausen, donde los nazis “confinaron, trataron brutalmente y asesinaron a miles de prisioneros y donde, al igual que en Mauthausen, hubo víctimas españolas”.