Cruzaron el Estrecho a remo en una embarcación de playa hinchable

La primera patera tripulada por niños de 10 años llega a Cádiz

La Razón, 16-09-2009

La búsqueda de un futuro para su familia es para muchos inmigrantes una razón suficiente para echarse al mar y jugarse la vida para llegar a las costas españolas. En el caso de los menores de edad, era habitual intentar entrar en España ocultos en los bajos de camiones (sobre todo durante la «Operación Feriante») y en dobles fondos de coches, pero hasta el pasado lunes nunca habían logrado cruzar solos y con sus propias manos el Estrecho.

Por primera vez desde que llegara la primera patera a nuestras costas, en los años 80, una embarcación ocupada únicamente por menores de edad consiguió alcanzar las aguas españolas. Fue durante la madrugada del pasado martes, cuando  Guardia Civil de Tarifa interceptó una barca playera hinchable con seis inmigrantes, todos ellos menores de edad, a 1,6 millas (2,9 kilómetros) al sur de la Isla de Tarifa (Cádiz). Todo parece indicar que los menores consiguieron alcanzar las costas españolas remando y sin ningún tipo de ayuda mecánica.


Buen estado de salud

En el primer contacto con las autoridades, los chicos –cuya nacionalidad no ha sido facilitada– declararon tener entre 10 y 11 años, aunque uno de ellos dijo tener 16. Quedan dudas sobre otro que, a pesar de aparentar una edad no superior a los 10 años, afirmó tener 14. Tras ser asistidos y comprobar que todos presentaban un buen estado de salud, fueron trasladados al Centro de Internamiento de El Cobre, en Algeciras (Cádiz), donde la Junta de Andalucía y la Fiscalía de Menores serán los encargados de su tutela y de decidir si deben ser repatriados.

Otra embarcación tenía en vilo a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil de Almería, que buscaban desde las 03:00 horas de ayer una patera procedente de Argelia, tras recibir una llamada del 112 en la que uno de los ocupantes pedía auxilio cuando ya divisaban tierra, aunque no precisó en qué punto concreto se encontraban.

Éstos son sólo dos ejemplos de un drama que afecta a miles de personas cada año. En los primeros ocho meses del año, un total de 2.255 personas llegaron a las costas de Almería, Cádiz, Granada y Málaga. El mes de agosto fue uno de los que más tráfico marítimo tuvo, con 478 inmigrantes, que intentaron cumplir su sueño aprovechando el buen tiempo y las condiciones óptimas del mar.

La provincia de Almería fue la que recibió un mayor número de personas en agosto, con un total de 320 inmigrantes, quienes fueron interceptados a bordo de 16 pateras en las zonas próximas a Cabo de Gata, a la Isla de Alborán, Puerto de Carboneras, Monsul y a las proximidades de los municipios de Garrucha o Níjar.

Así, la mayor oleada de inmigrantes se produjo entre la madrugada del 20 y el sábado 22 de agosto, cuando fueron avistadas diez pateras que portaban a dos bebés, seis menores de edad, doce mujeres –dos de ellas embarazadas– y 151 hombres mayores de edad. Según fuentes de la Comandancia, las tres últimas embarcaciones fueron detectadas durante la tarde del 21 en sendas operaciones desarrolladas en las proximidades de Punta de la Polacra, en Níjar, y que dieron lugar al rescate y detención de 52 personas de origen argelino, entre las que figuraban siete mujeres y dos bebés.

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