Chaparrón municipal

La Vanguardia, RAMON SUÑÉ / CRISTINA SEN - Barcelona , 15-09-2009

La intensa presión social y mediática a la que se ve sometido el gobierno de Barcelona para que frene la degradación física y convivencial del espacio público se ha trasladado definitivamente al ámbito de la lucha política. La oposición ha preparado para esta semana una de las mayores avalanchas de iniciativas que se recuerdan en mucho tiempo – y que se debatirán desde hoy y hasta el jueves en las distintas comisiones municipales-sobre todos aquellos aspectos relacionados con el mantenimiento del orden y el cumplimiento de las reglas del civismo en las calles de la ciudad.

En este contexto de dificultades, Jordi Hereu reiteró ayer a sus compañeros de la ejecutiva nacional del PSC su compromiso de liderar la reacción del Ayuntamiento para superar un momento que los socialistas reconocen como muy delicado. El alcalde insistió en que él estará en primera línea el frente de batallas como la de la recuperación del centro de Barcelona, que recordó es también el centro del área metropolitana y de Catalunya. Pero Hereu no desaprovechó el encuentro con la dirección de su partido, encabezada por el president José Montilla y con presencia de políticos con responsabilidades en Madrid y en la Generalitat, para exigir que los gobiernos de España y de Catalunya “complementen” sus esfuerzos y actúen de forma coordinada y corresponsable, con unidad de acción. En definitiva, vino a decirles que no le dejen solo y que le ayuden con medidas de carácter policial, legal y social a resolver problemas como el de la prostitución que deterioran la imagen de Barcelona y de sus gobernantes.

El ex primer secretario de la federación local del PSC, el diputado Joan Ferran, suscribió el SOS lanzado por Jordi Hereu. La brevedad de la reunión – por compromisos de agenda de Montilla y del alcalde-dejó para futuras ocasiones un debate ineludible en las filas socialistas.

La oposición municipal va tocar todas las teclas a lo largo de esta semana, antes de conceder una tregua durante la Mercè – unas fiestas en las que todo lo que suceda va a observarse con lupa-y volver a la carga en el pleno municipal del 2 de octubre.

Prostitución a la luz de las farolas de la Rambla, consumo y venta de bebidas alcohólicas en la vía pública, robos en las calles, degradación de las áreas de juegos infantiles, turismo de borrachera y “de baja calidad”… Son algunos de los ítems que CiU, PP, yde forma mucho más matizada Esquerra Republicana, han incluido en el catálogo de desdichas que los grupos de la oposición atribuyen al gobierno formado por PSC e ICV-EUiA.
La batería de propuestas y preguntas de Convergència i Unió no incluye la solicitud de revisión de la ordenanza de la convivencia en el espacio público que Xavier Trias pactó hace casi cuatro años con el entonces alcalde, el socialista Joan Clos. Sí lo hace una de las iniciativas presentadas por el grupo popular, que opta por una vía prohibicionista muy directa. En la comisión de Presidencia de mañana, propondrá que se modifiquen los artículos de la ordenanza que hacen referencia al ejercicio de la prostitución callejera para lograr así su “erradicación”. Otra modificación normativa que reclama el PP – ésta en la comisión de Promoción Económica-es la exigencia de que “tanto turistas como ciudadanos vistan con decoro por Barcelona” ydeque, por razones de “higiene y de respeto” al prójimo, no puedan ir “semidesnudos”. En esta categoría el líder de los populares, Alberto Fernández, engloba a los que “pasean sin camiseta o en bañador” por la ciudad

En cambio, ERC, quea diferencia del PPyde ICV, apoyó la ordenanza, intentará en la comisión de Presidencia de mañana arrancar un compromiso unánime para “garantizar la aplicación decidida y sin excepciones” de sus preceptos. ERC coincide con los otros grupos de la oposición en exigir medidas de carácter social, así como un aumento de presencia y disponibilidad de los efectivos policiales en la vía pública.

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