Acusa al Gobierno italiano de violar en numerosas ocasiones los derechos humanos de los que quieren quedarse en el país Roma

La ONU condena sin ambages la política contra los inmigrantes emprendida por el Gobierno de Silvio Berlusconi, al considerar que en numerosas ocasiones implica una violación de los derechos humanos.

Así lo hará saber hoy la alta comisaria de Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, durante el discurso que pronunciará en Ginebra.

«En muchos casos, las autoridades rechazan inmigrantes y les abandonan a su suerte a la hora de afrontar privaciones y peligros, si no la muerte, como si estuvieran rechazando barcos cargados de residuos tóxicos», asegurará Pillay en la alocución con la que inaugurará la 12ª sesión del Consejo de la ONU de derechos humanos y que ayer anticipaban varios medios de comunicación italianos.

Las críticas de la alta comisaria encuentran su sustento en casos como el registrado en agosto pasado, cuando Malta, Italia y Libia se enfrascaron en una discusión sobre quién debía socorrer a una patera con emigrantes eritreos que había naufragado. Al final, fueron las autoridades italianas las que acudieron en su ayuda, pero para entonces ya era demasiado tarde: rescataron con vida a sólo cinco personas, mientras que, según los supervivientes, 70 habrían muerto en el suceso. La propia Pillay hará mención en su discurso a este espeluznante caso.

Sin embargo, las autoridades italianas rechazaban ayer de plano las críticas de la ONU y aseguraban ser el país que ha salvado más vidas en el Mediterráneo.

Además, la representante de la ONU también condenará la «detención de los inmigrantes irregulares» y su «criminalización». Otro claro varapalo contra Italia, que ha tipificado como delito la inmigración ilegal. Asimismo, Pillay criticará el trato discriminatorio que los gitanos reciben en Italia y en otros 17 países europeos, incluida España.