Trece miembros de una familia denuncian a los Mossos por agresión

El País, FERRAN BALSELLS, 15-09-2009

La fiesta de cumpleaños de Cecilia Muñoz, colombiana que cumplió los 38 el pasado sábado, terminó en una especie de batalla campal entre una docena de familiares y los Mossos d’Esquadra en Tarragona. Un total de 12 efectivos del cuerpo policial detuvieron a seis personas en la madrugada del domingo por presuntos delitos de atentado y desorden público tras ser heridos leves dos agentes. Los familiares de Muñoz denunciaron ayer a los Mossos por un presunto delito de lesiones y abuso de autoridad.

El atestado policial confirma que los agentes intervinieron “con contundencia para evitar ser agredidos” en medio de la trifulca, en la que varias mujeres de entre 30 y 40 años recibieron continuos golpes de porra. Otros tres menores también fueron contusionados por los agentes; uno de ellos llegó a perder el conocimiento en la pelea.

Los hechos se produjeron sobre las cinco y media de la mañana. Un joven con varias heridas avisó al cuerpo y señaló como agresor a Álex Jhoanny Muñoz, de 20 años, según la versión policial. El acusado iba acompañado de una docena de parientes que increparon a los Mossos hasta que se desencadenó la trifulca. Los familiares contraponen que los agentes empezaron a golpear al joven Muñoz contra un vehículo. Tras pedir explicaciones, los efectivos empezaron a golpear indiscriminadamente al resto de hombres, mujeres y menores, de entre 15 hasta 49 años de edad. “Nos tiraron al suelo y empezaron a golpearnos, fue una pesadilla”, señaló Cecilia Muñoz.

Los hematomas del tamaño de un plato que la homenajeada aquella noche luce en ambas piernas confirman al menos este último punto. Los agentes, coincide el atestado policial, retuvieron al menor de los Muñoz hasta que se revolvieron contra sus familiares. El resultado fue una sucesión de mejillas hinchadas, ojos irritados por las contusiones y brazos amoratados repartidos entre el grupo de parientes.

“Estaba dormida en un banco cuando me cayó un porrazo”, explicó Sandra Vilma, pariente de Muñoz de 27 años y con ojo amoratado por el posterior impacto contra el suelo. La escena que contempló al despertar fue inquietante. Su hermana yacía esposada en el suelo con el pie de un agente presionándole las costillas; la porra de otro agente golpeaba a su madre, mientras otro familiar era arrastrado por los pelos hasta el interior de un coche policial. “Parecía una película, no podía creerlo”, lamentó.

Los seis detenidos fueron puestos en libertad provisional ayer. “Todo el atestado policial es una farsa, fueron a por ellos. Los Mossos no realizaron ni un parte de lesiones de sus dos supuestos agentes heridos”, sostiene el abogado de la familia, Lorenzo Calero.

Un portavoz policial señaló que las denuncias responden a “una simple exageración de los hechos”. Las diligencias del juzgado de Instrucción número dos de Tarragona deberán aclarar si la actuación de los Mossos fue justificada y, aun en ese caso, si se propasaron en sus agresiones.

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