JERUSALÉN (EFE). Uno de cada tres israelíes supervivientes del Holocausto vive en la pobreza, aseguran datos difundidos ayer por la ONG Latet, la cual también manifestó que la actual crisis financiera está provocando un aumento significativo de las peticiones de ayuda de ese colectivo, afectado también por las considerables reducciones en los ingresos por concepto de donaciones.

El director de Latet (Dar, en hebreo), Erán Wientrob, advirtió en entrevista para la radio del Ejército israelí que, dado lo crítico de la situación, es necesario que el gobierno comience a intervenir.

Un superviviente de 74 años que perdió a toda su familia en la frontera entre Rusia y Rumania durante la Shoá (Holocausto), dijo a la emisora sentirse, al igual que el resto de los supervivientes, abandonado de la peor y más vergonzosa manera. De igual manera, denunció que la ayuda que llegan a recibir suele venir tarde. Nunca hemos recibido ningún dinero y, cuando hemos recibido algo, ya estábamos enfermos, lamentó.

Este fenómeno no es nuevo, pero se ha visto agudizado este año debido a la crisis financiera mundial. Después de un acuerdo alcanzado entre Israel y Alemania en 1952 sobre las reparaciones al pueblo judío, el gobierno israelí se comprometió a pagar un salario a los supervivientes del Holocausto emigrados a este país. Muchos, sin embargo, nunca han recibido dicha indemnización. Según un informe gubernamental de 2005, el gobierno está obligado a pagar sumas que en muchos casos superan los 433 mil dólares anuales. El documento también dice que Alemania no proporcionó asistencia económica para los supervivientes que llegaron de la extinta Unión Soviética después de 1965.

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