Una cuestión de fe

Practican su religión con total libertad y conviven con el resto decredos en la provincia. Un imán musulmán, un judío, un budista yun pastor evangelista cuentan cómo viven su religión en Málaga

Diario Sur, SUR, 12-09-2009

Cada uno en su casa y Dios en la de todos, afirma el dicho popular. En el caso de Málaga, tendría muchas puertas a las que llamar, pero quizás encontraría en ellas creencias bastante diferentes. Si bien la católica sigue siendo la religión predominante, la libertad de credo y, sobre todo, la llegada de los inmigrantes han multiplicado las confesiones en la provincia. La fe en Málaga ya no es exclusiva de las iglesias tradicionales. Mezquitas, sinagogas o pagodas budistas conviven en pueblos y ciudades como testigos de piedra de la diversidad.

Sólo en la capital, existen alrededor de una decena de religiones distintas, según un estudio elaborado por el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento. Adventistas, mormones, budistas, judíos musulmanes o testigos de Jehová viven su dios siguiendo sus tradiciones. No existen cifras exactas de los fieles que siguen cada confesión, pero como ejemplo el imán de la Asociación Islámica indica que sólo los musulmanes son más de 25.000 en la capital, de los que la mayoría, unos 18.000, son inmigrantes de origen marroquí. En la provincia, ascienden a 25.000.

Julio Andrade, concejal de Participación, explica que el Ayuntamiento mantiene relaciones con confesiones religiosas distintas a la católica y destaca la labor social que llevan a cabo. Algunas, como la evangelista, cuentan con ONG que trabajan en los barrios para ayudar a los ciudadanos. Además, asegura que la relación entre las distintas creencias es muy buena.

Líderes religiosos y responsables de algunas de las confesiones minoritarias de la provincia cuentan cómo viven ellos la fe, sus tradiciones y qué diferencias fundamentales existen con los católicos. Un pastor evangelista, un imán musulmán, el coordinador de un centro budista y un rabino judío hablan para SUR sobre sus religiones y sus practicantes en la provincia.

FÉLIX HERRERO

Imán de la Asociación Islámica

«La mujer es el pilar del Islam»

Para entrar en la mezquita musulmana de la calle La Unión, el imán de la Asociación Islámica Al – Andalus de Málaga nos pide que nos descalcemos los pies. En el interior, una alfombra nos indica hacia dónde está la Meca, dirección a la que deben dirigir sus rezos cinco veces al día los musulmanes. Félix Herrero es español y se convirtió al Islam hace unos años. Muchos no le comprendieron en su momento, pero él dice que suma lo mejor de las dos culturas. Ahora, está en pleno Ramadán, así que no puede comer o beber desde que sale el sol hasta que se pone. «El Ramadán nos enseña a aprender a dominar el cuerpo con la voluntad y a ponernos en el lugar de los más pobres», explica.

Félix indica que existen muchos prejuicios sobre los musulmanes. Una de las críticas de las que más tiene que defender a su fe es la del papel de la mujer. «La mujer es la base del Islam porque ella es la que enseña el Corán a sus hijos», asegura. En los versos del libro santo islámico, un joven pregunta a Alah quién es la persona más importante de su vida. Alah le responde tres veces que su madre y una que su padre.

Tampoco está de acuerdo con el rechazo existente hacia el velo en la mujer. Al fin y al cabo, indica, es una prenda de vestir. «La mujer es quien decide si llevarla o no, nadie la obliga», señala mientras explica que la mayoría de los musulmanes afincados en España son suníes.

Los musulmanes tienen algunas particularidades cuando se trata de su dieta. Un buen musulmán no bebe alcohol, no pueden comer cerdo y la carne que consuman debe ser ‘halar’, es decir, de animales que no coman otros animales o cadáveres. Además, debe desangrarse. Muchos comercios disponen ya de estos productos.

SAMUEL ANIDJAR

Responsable de cultura judía

«Los judíos somos muy emprendedores»

Emprendedores por naturaleza y capaces de adaptarse a todas las culturas. Así define a su comunidad Samuel Anifjar, responsable de cultura judía de la sinagoga de Málaga, situada en la calle Duquesa de Parcent. Calcula que viven unos 1.200 judíos en la capital y cerca de 2.500 en la provincia, la mayoría españoles que vivían en el norte de Marruecos cuando era un protectorado español.

Samuel recuerda que los judíos convivieron con los cristianos durante siglos en España hasta su expulsión por los Reyes Católicos y que aún quedan muchos vestigios, palabras e incluso apellidos que indican antepasados semitas. «Los apellidos con nombres de ciudades o de profesiones suelen tener origen judío», indica.

Quizás la historia del pueblo judío sea la más conocida por los católicos. Comparten el Antiguo Testamento y la figura de Jesús. Aunque, para los judíos, el mesías todavía está por llegar. Debido precisamente a que han estado perseguidos durante siglos, Samuel indica que los judíos tienen una gran capacidad de convivencia y enseguida se adaptan al país en el que vive sin perder sus tradiciones.

Uno de los prejuicios más extendidos es que los judíos son todos ricos. «Muchos somos mileuristas, y también hay muchos judíos que pasan necesidades, aunque siempre tienen el apoyo de nuestra comunidad.

El próximo día 19, los judíos celebran el Rosh Hashana o año nuevo judío. Luego le sigue el Yon Kipur, día de ayuno judío y que dio nombre a una guerra con los palestinos. Samuel señala que sólo una minoría ultraortodoxa y que la mayoría vive su religión, como muchos católicos, en las fiestas señaladas. .

VICENTE CRESPO

Pastor evangelista

«La ignorancia crea prejuicios»

Misa los domingos, predicación de la palabra de Cristo y bautismo. A simple vista, son prácticas del catolicismo, pero las comparten otras ramas del cristianismo, como la evangélica. Una iglesia que con unos siete mil creyentes en la provincia de Málaga.

«Quizás sean más porque los últimos datos son de 2006 y desde entonces se han sumado muchos inmigrantes, sobre todo sudamericanos y africanos», dice el secretario de la Fraternidad de Pastores de Málaga, Vicente Crespo. Además, la cifra aumentaría un 30% si se contase a los niños, ya que el bautismo de los evangélicos se realiza cuando se es consciente de la fe.

Asimismo, la mayoría de los fieles españoles de esta religión provienen del catolicismo y se convierten de adultos. Sin ir más lejos, Crespo estudió seis años con los Salesianos y se bautizó cuando entró en la universidad. «Me tocó mucho el amor entre personas y la presencia de Cristo, sentí una paz interior que me dura hasta hoy», recuerda Crespo, que – además de pastor – es esposo, padre y empleado de banca.

Y es que el sentido de comunidad es otro pilar de este dogma. Los fieles se reúnen según su afinidad, lo que a veces crea prejuicios. «Pero no somos una secta», aclara Crespo. Así, en la capital existen 33 iglesias españolas, diez africanas y siete de Filadelfia. A estas últimas, asisten las personas de etnia gitana, el colectivo con mayor tradición evangélica en España.

PEDRO GÓMEZ

Centro Budista Kama Guen

«Hay 87.000 formas de lograr la iluminación»

Se estima que en la Costa del Sol existe más de un millar de seguidores del budismo del linaje Karma Hagyú, también conocido como del Camino del Diamante. Este linaje se basa en la práctica y aprendizaje del manejo de la mente siguiendo las enseñanzas más directas que dio Buda, según Pedro Gómez, un ex agustino español que descubrió en Copenhague (Dinamarca) el budismo de la mano de uno de los pocos lamas occidentales, Ole Nydahl, y de su esposa Hannah. Junto a ellos, Gómez decidió crear el centro Karma Guen en la aldea Atalaya Alta de Vélez – Málaga, uno de los más antiguos de la provincia, donde existen al menos otros cinco centros.

El Karmapa XVII Trinley Thaye Dorje es el líder espiritual de este linaje. El Karmapa es reconocido como un Buda viviente. Antes de su muerte dejan instrucciones precisas sobre su reencarnación. El segundo en el linaje es el Shamarpa.

Según Gómez, el budismo se basa en las enseñanzas y métodos de Buda de hace 2.550 años. «Existen 87.000 métodos distintos sobre cómo conseguir la iluminación, que es alcanzar el conocimiento absoluto», asegura.

El centro Karma Guen fue uno de los primeros en impartir el curso de Phowa o muerte consciente, una de las enseñanzas más profundas del budismo, que permite transferir la consciencia en el momento de la muerte a la tierra pura de Amithaba.

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