MADRID – La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, se mostró ayer contraria a la legalización de la prostitución. En una visita al Parque Lineal del Manzanares, Botella calificó de «semiesclavitud» esta actividad que va «en contra de la dignidad de la mujer». La delegada fue preguntada por la polémica que ha surgido en torno a la posible regulación de la prostitución tras la petición del Consistorio de Barcelona de que se prohíba por ley esta actividad.
Al respecto, la presidenta de la Comunidad de  Madrid, Esperanza Aguirre, declaró que la legalización de las meretrices sería una opción para evitar la degradación de los barrios y de las personas que la ejercen.
Por contra, la delegada de Medio Ambiente recordó que «el 90 por ciento de la mujeres que ejercen la prostitución en Madrid son inmigrantes, sin papeles y están sometidas a un régimen de semiesclavitud por los proxenetas». Asimismo, explicó que detrás de la prostitución se mueven muchas mafias ya que esta actividad es, después de las drogas, «la segunda cosa que mueve mayor cantidad de dinero en el mundo».
Botella aportó varios datos policiales que indican que la mayoría de las mujeres que estas mafias traen a la capital a prostituirse llegan «con un visado de turista y, según se comporte en los tres meses que están legales, deciden trasladarlas a un país u otro».  Por eso, consideró que «si se legaliza la prostitución, se legalizará al proxeneta que hay detrás».
Como solución, la delegada insistió en concienciar a los clientes. «Creo que el cliente de la mujer prostituida debe saber que probablemente está con una persona sometida por la fuerza», apuntó. Desde hace años, Botella ha destacado por su lucha activa contra la prostitución  que comenzó cuando estaba al frente de los servicios sociales de Madrid.