Ana Botella no comparte la tesis de Esperanza Aguirre de legalizar la prostitución

ABC, L. CANO/C. HIDALGO | MADRID, 12-09-2009

La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital y anterior responsable del Área de Asuntos Sociales, Ana Botella, volvió ayer a manifestarse «radicalmente» en contra de legalizar el ejercicio de la prostitución. La delegada municipal hacía estas declaraciones a preguntas de los periodistas, pero sólo tres días después de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, se expresara en términos contrarios a los de Botella.

Botella no dudó en calificar la prostitución de un régimen de «semiesclavitud que va en contra de la dignidad de la mujer, de cualquier ser humano y detrás del cual hay auténticas mafias». Ana Botella impulsó durante su anterior etapa al frente del área municipal de Asuntos Sociales el denominado «Plan Montera», consistente, entre otras cuestiones, en el hostigamiento a los clientes que buscan sexo de pago en esa céntrica vía de la capital. La iniciativa, a fecha de hoy y después de cinco años, no ha dado resultados palpables y las meretrices siguen campando sobre las aceras, incluso tras la semipeatonalización de la calle.

Ana Botella insistió en que entre el 80 y el 90 por ciento de las prostitutas son inmigrantes sin papeles, controladas por sus proxenetas. «Si legalizamos la prostitución – dijo – , estaremos legalizando al proxeneta que hay detrás y que maneja grupos de mujeres».

En la otra cara de la moneda está la opinión de la presidenta de la Comunidad, quien urgió a legalizar esta actividad en Madrid. Es más, llegó a tachar de «hipocresía» pensar lo contrario. «Siempre he creído que es algo necesario; lo demás es hipocresía», apostilló Esperanza Aguirre. Al día siguiente, se reafirmó en sus declaraciones y extendió la misma propuesta a la prostitución masculina.

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