Más de 1.700 de los 4.200 atendidos en Cáritas en 2009 no tiene ingreso alguno

Un tercio de los reclamantes lleva menos de un año en Navarra y no tiene acceso a las prestaciones públicas

Diario de Noticias, enrique conde, 12-09-2009

pamplona. Cáritas Diocesana volvió ayer a ponerle rostro a la exclusión social y trazó una foto fija en tiempos de crisis que contribuye al desaliento y a la impresión de que las medidas adoptadas por parte de la Administración apenas calan entre la población que integra y alimenta cada día los ratios de pobreza.

Los datos arrojados por Cáritas, organización no gubernamental, dependiente de la Iglesia católica y que cuenta con 300 voluntarios en Navarra, ilustran una realidad cruda en la que se manifiesta que más de 1.700 personas han acudido a esta institución al no tener ingreso alguno. A fecha 31 de agosto, estas personas suponen un 41% del total de 4.199 ciudadanos que fueron atendidos en la sede central del organismo en la calle San Antón de Pamplona (no computan las dispensadas en Tudela y las parroquias). Este porcentaje, según apuntó Ioseba Eceolaza (NaBai), solicitante de la comparecencia, se ha incrementado en un 14% entre marzo y agosto de 2009.

Ángel Iriarte, delegado episcopal y director de Cáritas de las diócesis de Pamplona y Tudela, reparó en que “aunque se supere la crisis estas tasas de pobreza que se vienen reflejando hasta ahora van a seguir ahí”. El drama de la crisis se refleja también en la deriva de los nuevos atendidos, ya que hasta 2.136 personas (el 50,8%) han acudido durante este 2009 a Cáritas por primera vez en su vida. Es decir, nunca se habían visto en esta situación de exclusión y sin recursos o bien son personas que han llegado recientemente a Navarra y no cuentan con una fuente de ingresos ni posibilidad de acceder a una prestación del tipo que sea.

También hay otros 725 ciudadanos (un 17,2%) que solicitaron ayuda a Cáritas en su día y que han tenido que regresar después de más de dos años. Es decir, normalizaron su situación hace tiempo pero de nueve se les hace imprescindible el servicio. “Nos están llegando muchas personas a las que la Administración Pública no puede ayudar. Y, además, no podemos tener pobres de primera y de segunda según la autonomía. No puede ser que dos kilómetros más allá de Navarra cambien del todo las condiciones”, reflexionó Iriarte.

casi la mitad están asentados El 44% de los solicitantes de Cáritas (unos 1.850) se trata de población asentada en Navarra, con más de tres años de residencia, mientras que el 30% (1.260 personas) lleva menos de un año con su residencia en la Comunidad Foral – “nos preocupa este perfil”, aseguró Iriarte – . En cuanto a nacionalidades, el 14% (casi 600) son españoles o comunitarios y el 86% extranjeros de fuera de la Unión Europea, entre los que predominan los ecuatorianos, bolivianos y colombianos. Si los números se refieren a los papeles oficiales que garantizan la estancia del inmigrante, hasta el 19% (unos 800) de los atendidos este 2009 por Cáritas no cuentan ni con permiso de trabajo ni de residencia.

Eceolaza, de NaBai, defendió que las prestaciones navarras son claramente insuficientes porque este Gobierno ha puesto en marcha las mismas medidas durante 2009 que las que aplicó en 2008".

agilizar la sociedad En este sentido recordó que supone una auténtica incoherencia que para la ayuda de emergencia social se exijan dos años de empadronamiento y se mostró esperanzado en caminar combinando un doble derecho: el de recibir una prestación y, asimismo, una formación “la rueda de la exclusión no la paramos”. En la línea de Iriarte, que retrató a una sociedad “adormecida y que espera que papá Estado nos solucione todo”, Monzón (PSN) apostó por una solución más social porque la Administración por sí sola no puede dar respuesta a estos problemas"; Figueras, de IUN, reclamó una participación más activa de la sociedad y que la solidaridad empiece por los impuestos de los que más pagan.

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