Cáritas denuncia más pobreza por la crisis y pide unos "mínimos" vitales para todos

- La sede de Pamplona ha atendido hasta agosto a 4.200 personas y el 51% no había estado allí nunca - La entidad denunció ayer en el Parlamento foral que ha detectado 1.720 casos sin ingreso alguno, ni siquiera renta básica

Diario de Navarra, MARÍA JESÚS CASTILLEJO . PAMPLONA, 12-09-2009

Cáritas puso ayer voz en el Parlamento de Navarra a las personas y las familias más pobres y vulnerables, a quienes más están sufriendo los efectos de la crisis. Menos que en otras comunidades, admitió, pero también. Sólo por la sede de Cáritas Pamplona han pasado entre enero y agosto 4.199 personas distintas y el 51% no habían ido nunca. Es decir, la crisis las ha llevado a recurrir a esta entidad solidaria por primera vez. Otro 17% hacía 2 años o más que no acudía y ha tenido que volver.
El 44% lleva 3 años o más viviendo en Navarra, es decir, son autóctonos o inmigrantes asentados, el 74% estaba en el paro y el 41% – 1.721 casos – no tenía ingreso alguno en ese momento (ni de trabajo, ni de paro, ni pensiones, ni siquiera renta básica).

Así lo denunció ayer el delegado de Cáritas, Ángel Iriarte, ante la comisión de Asuntos Sociales, a la que acudió, a petición de NaBai, acompañado por Sara Gómez, responsable de Acción Social, y Pablo Ibáñez, trabajador social del Servicio de Acogida.

Una realidad añadida a otra

Iriarte alertó de que las nuevas situaciones de pobreza se añaden a las que ya existían antes, recordando el Informe Foessa 2008, antes de la crisis, que afirmaba que 8,5 millones de españoles estaban bajo el umbral de la pobreza y que ni el empleo había logrado eliminarla – por mal pagado o precario o por tener necesidades familiares superiores – .

Una realidad “dura y descarnada pero real”, en palabras de varios parlamentarios, y sobre la que el delegado de Cáritas realizó varias reflexiones. Entre las causas, señaló “atascos” en los servicios sociales forales y municipales, debido al aumento de las demandas de renta básica y otras ayudas y por la necesidad legal de seguir unos trámites y plazos. Así, hay quienes, mientras, no cobran nada en varios meses. Ángel Iriarte añadió que “parece que se han reducido otras prestaciones, como las ayudas extraordinarias”, en número o en cuantía.

Otros problemas que señaló fueron la posible pérdida de la situación legal al perder el empleo, la insuficiencia de recursos de apoyo en salud mental y el peso de las hipotecas con el riesgo de embargos, hasta el punto de que, según afirmó, ha habido algún embargo hasta de parte de la renta básica, cuando ésta es para cubrir necesidades vitales básicas.

Sobre el perfil, explicó que, a personas que ya estaban en riesgo se añaden muchos que han perdido su empleo. Y llamó la atención sobre personas con menos de 25 y más de 65 años, que no pueden acceder a la renta básica, salvo con cargas familiares, y que sobreviven con muy poco. “A Cáritas está llegando sobre todo gente que no puede obtener ayudas de las administraciones”.

Pese a todo, admitió que “en Navarra estamos mejor”, al tener mayor tasa de empleo y “más y mejores prestaciones sociales” pero apostó por priorizar a quienes lo están pasando peor y, con la vista puesta en los próximos Presupuestos forales, que se garantice “a todas las personas unos mínimos vitales”. También, por dar formación y no sólo ayuda en dinero.

Por último, denunció una “sociedad adormecida”, que no protesta ni se mueve. "No podemos esperar que “papá Estado” lo resuelva todo", dijo. “Son necesarias respuestas institucionales, pero también sociales y ciudadanas”.

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