La oposición francesa reclamó ayer la renuncia del ministro del Interior, Brice Hortefeux, fiel a Nicolás Sarkozy, tras la difusión de un vídeo en Internet que contiene comentarios considerados racistas.

Las imágenes muestran al ministro durante una reunión de su partido, Unión para un Movimiento Popular, celebrada el pasado fin de semana, posando la mano en el hombro de un joven de origen árabe.

Poco después, miembros de su partido explican a Hortefeux que el joven habla también árabe, pero que come carne de cerdo y bebe cerveza. El ministro, quien fue titular de Inmigración hasta enero del 2009, respondió: «Siempre hace falta uno. Cuando hay uno está bien. Solo hay problemas cuando hay muchos de ellos».

El portavoz del Partido Socialista Francés, Benoit Hamon, consideró que las declaraciones de Hortefeux son «incalificables». «Muchos socialistas han levantado la voz para pedir la renuncia inmediata de Brice Hortefeux», agregó.

El Gobierno francés salió en defensa de Hortefeux. El primer ministro, François Fillon, afirmó el jueves que el titular de Interior era «víctima de una campaña de denigramiento bastante escandalosa».