Solo entre enero y agosto, la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) desembolsó más de medio millón de dólares para cubrir la repatriación de 104 cadáveres de ecuatorianos residentes en el exterior. El gasto de recursos que destina el Gobierno a esta partida ha empujado a los responsables de la entidad a buscar fórmulas para abaratar el costo de los traslados de los cuerpos.

Una de las opciones que se barajan consiste en “la contratación de un seguro colectivo para repatriaciones y emergencias que ameriten un viaje improrrogable a Ecuador”, confirmó a EL UNIVERSO, el subsecretario de ciudadanía y solidaridad de la Senami, Hernán Holguín.

Con este propósito, el organismo inició conversaciones con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). “Los inmigrantes disponen de la posibilidad de afiliarse voluntariamente, dentro de esa cotización pudiera añadirse un porcentaje adicional que cubra este tipo de contingencias”, añadió. Las conversaciones entre las dos entidades están en marcha pero también se buscan otras compañías que puedan actuar como contrapartes.

La Senami asumió en agosto del 2008 la responsabilidad de gestionar los traslados de los cadáveres (antes se encargaba la Defensoría del Pueblo). Del centenar de repatriaciones ejecutadas en los ocho primeros meses del 2009, apenas en el 5% de los casos se recurrió a la cremación del cuerpo, pese a que el procedimiento resulta menos oneroso.

“Los familiares, por nuestra idiosincrasia, quieren ver por última vez a sus parientes. Lo cierto es que si más personas aceptaran recibir el cuerpo en cenizas pudieran atenderse más peticiones”, afirman desde la Senami.

La entidad asume el costo del traslado si los solicitantes atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad. Antes de que se estudie cada caso, los potenciales beneficiaros firman una declaración juramentada en la que consta que carecen de recursos, que el fallecido no disponía de algún seguro de repatriación y que no han donado sus órganos.

La resolución definitiva depende del informe socioeconómico que elaboran trabajadores sociales en el país de residencia del fallecido y en la ciudad de origen.

Jardines del Valle, miembro del consorcio Aldea Global Siglo XXI, gestiona, a partir de marzo pasado, las repatriaciones desde cualquier país, a través de funerarias filiales. En España  el convenio existente entre la aerolínea Air Comet y la Embajada de Ecuador ha abaratado el costo del billete para el traslado, pero eso no es suficiente.



Detalles: Trámite
Tiempo
Si la muerte del ecuatoriano emigrante ha sido natural, la repatriación tarda entre ocho y doce días. Si es por causas violentas, el periodo del traslado se alarga por las investigaciones.

Destino
La mayoría de los cadáveres de los compatriotas fueron trasladados a Quito (53); el resto, al Litoral (31) o al Austro (20).