Zapatero y Berlusconi reclaman juntos una política de inmigración europea

La inmigración -"un problema común"- y el compromiso de pedir al G-20 que se impida la especulación con el precio de las materias primas fueron dos de los ejes de la XVI Cumbre bilateral que el presidente del Gobierno español y el primer ministro italiano presidieron ayer en la isla italiana de La Maddalena.

El Día, EFE, La Maddalena (Italia), 11-09-2009

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, abogaron ayer por una política europea de inmigración, a pesar de sus diferentes legislaciones ante este fenómeno, y reclamaron más ayuda de la UE en el control fronterizo.

La inmigración y el compromiso de pedir al G-20 que se impida la especulación con el precio de las materias primas fueron dos de los ejes de la XVI Cumbre bilateral que ambos presidieron en la isla de La Maddalena.

A pesar de las diferentes legislaciones con las que España e Italia abordan el fenómeno de la inmigración, tanto Zapatero como Berlusconi prefirieron ayer centrarse en que se trata de un problema común y en que es necesario contar con una política europea.

En opinión de Zapatero, esa política debe ser firme frente a la inmigración clandestina, porque detrás están las mafias que trafican con seres humanos, y tiene que partir del principio de cooperación con los países de origen y del respeto a los derechos humanos.

Refuerzo de Frontex

“Por supuesto que podemos y debemos trabajar de manera conjunta en favor de una política de inmigración ordenada”, manifestó Zapatero, antes de pedir un refuerzo de la agencia europea de control de fronteras (Frontex) y un mayor liderazgo de la UE en las relaciones con el norte de África.

Con estas palabras evitó comentar las críticas que ha recibido la política de inmigración del Gobierno italiano, que ha penalizado la inmigración ilegal y que ha sido acusado de no respetar los derechos de los irregulares que encuentra en aguas internacionales y devuelve a Libia.

Berlusconi rechazó las críticas y negó las acusaciones: “No tenemos nada que aprender de nadie, nos portamos de forma totalmente cristiana y civilizada para el bien de nuestros ciudadanos y de los inmigrantes”.

Zapatero y Berlusconi, que se comprometieron a trabajar juntos por el éxito de la próxima Presidencia española de la Unión Europea, coincidieron también en la necesidad de consensuar una posición europea de cara a la cumbre del G-20, que se celebrará en Pittsburg (Estados Unidos) a finales de mes.

Berlusconi propuso a Zapatero ir más allá de la regulación del sistema financiero internacional y defender una iniciativa para luchar contra la especulación internacional del precio de materias primas como el petróleo, el acero o los alimentos.

Su propuesta contó con el respaldo explícito del jefe del Ejecutivo español, quien recordó que el incremento del precio de las materias primas estuvo en buena parte en el origen de la actual crisis

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